Mujer barbuda que suele ser confundida con hombre agradece a su gran barba el cambiarle la vida
Allyson Gormley, una estadounidense de 46 años, contó cómo un problema hormonal ha hecho que le crezca barba desde que llegó a la pubertad a los 9 años y cómo es confundida con un hombre.
A pesar de que su apariencia la molestaba increíblemente y, por ende, se rasuraba, Gormley contó que dejó de hacerlo en 2014 y afirmó que fue la mejor decisión que ha tomado.
“Tan pronto como llegué a la pubertad, el pelo comenzó a crecer, porque tengo síndrome de ovario poliquístico. La resistencia a la insulina causada por el SOP me hace producir más testosterona que una mujer típica, de ahí los vellos”, relató la mujer a Metro US.
NO ERA SOLO VELLO
El vello crecía tan aceleradamente que Gormley debía rasurarse día tras día y, en ocasiones, una vez más a mitad del día si tenía planes de salir.
Sus niveles de colesterol y triglicéridos (grasa corporal) eran preocupantes, podía pasar cinco años sin tener el período y tenía que tomar medicamentos para regular su ciclo menstrual. Vivía con síntomas de una mujer diabética de 50 años, tenía una barriga cervecera, asma y alergias.
Pero ella nunca se imaginó que todos estos síntomas estuviesen relacionados a la constante afeitada de su barba. Fue en el 2014 que Allyson finalmente reunió el coraje para deshacerse de la afeitadora, luego de que su difunto esposo Dave la alentara.
LA MEJOR DECISIÓN
Desde entonces, su salud ha mejorado considerablemente.
Allyson dice que los altos niveles de testosterona que una vez fluían libremente alrededor de su cuerpo y causaban varias afecciones de salud han sido regulados desde que comenzó a crecer su barba y proporcionó una salida para esas hormonas.
Ella ya no tiene que usar insulina para su diabetes y casi han desaparecido los síntomas de su asma. También ha bajado peso y sus niveles de colesterol y triglicéridos también se han desplomado.
Cinco años más tarde, ya no toma medicamentos para sus antiguas afecciones y puede salir a caminar sin cansarse o sudar. Sus períodos ya se regularon, lo que quiere decir que Gormley puede concebir si así lo desea.
NO TODO ES COLOR DE ROSAS
A pesar de que ella se siente mejor que nunca, su físico resulta un inconveniente para los demás.
Por ejemplo, en una oportunidad, la mujer entró a un baño para mujeres y alguien llamó a la policía porque creyó que se trataba de un hombre irrumpiendo en el espacio equivocado.
Gormley también es acosada con regularidad por adolescentes que usan teléfonos celulares, y trata de reprender a los adultos si los oye hacer comentarios crueles sobre ella a sus hijos.
Pese a estos inconvenientes, ella se mantiene positiva.
“Dejar crecer mi barba es una de las mejores cosas que he hecho en mi vida. Aunque tengo que lidiar con mucha basura, he podido conocer a gente increíble”, recalcó al diario.