La historia de Francisco Cantú, de patrullero fronterizo a defensor de los indocumentados

Después de cuatro años en la Patrulla de Fronteras, Francisco Cantú abandonó la institución y escribió un libro como parte de su derrota.

Cantú es Bilingüe en inglés y español, licenciado en Relaciones Internacionales y originario de Arizona. Ingresó a la patrulla fronteriza "migra" a los 23 años y desertó cuatro años más tarde.

Su familia y amigos no entendía porqué estaba allí, pues con la educación que tenía podría estar haciendo algo diferente. Para ellos era una especie de traición.

PATRULLA FRONTERIZA, FORMACIÓN PROFESIONAL

Él tenía un motivo totalmente claro: "Llevaba años estudiando la frontera desde la perspectiva teórica. Leyes, políticas, todo lo que aprendí sobre la frontera me parecía desconectado de la realidad. Quería vivirla en directo, quería entenderla".

Para él, estar en la Patrulla Fronteriza implicaba una continuación de sus estudios. Era la posibilidad de encontrar respuesta a sus preguntas y ahondar en un entorno que lo obsesionaba desde su infancia.

Al momento de dejar la institución, Cantú comprendió que había encontrado las respuestas que buscaba. De hecho, lo asumió como un fracaso y decidió plasmarlo en su libro "La línea se hace río".

"En cierta medida me sentía derrotado. Cuando eres joven, tienes esta idea algo inocente de que puedes cambiar las cosas desde dentro. Pero una institución como la patrulla de fronteras te atrapa y te convierte en un elemento más de su maquinaria.”

UN LIBRO PARA EXPLICAR LA DERROTA

"No hay espacio para cambiar nada. Y escribir el libro fue en parte el ejercicio de asumir esto, de aceptar que no solo no había encontrado ninguna respuesta, sino que me iba con la idea de que era todo mucho, mucho más complejo de lo que yo mismo imaginaba. Y de que había acabado siendo cómplice de un sistema que perpetúa la violencia, y que deshumaniza a las personas.”

Respecto a la situación actual de la frontera, Cantú piensa que aunque hay cada día menos personas que la cruzan, los muertos van en aumento.

"... Aunque haya el muro más alto e inexpugnable, seguirán intentando cruzar. Porque han dejado aquí familia, o porque su vida en su país de origen es insoportable. Y ponérselo más difícil solo hará que se arriesguen más, y morirá más gente; pero no van a dejar de intentarlo".

Cantú afirma que los inmigrantes se convierten en objetos con el que traficar desde que salen de sus países. Además, el hecho de que los carteles sean los que controlan ahora el paso por la frontera agrava la situación de quienes llegan allí buscando otra oportunidad.

NO ES FÁCIL HALLAR SOLUCIONES

"Es completamente injusto que empujemos a todas estas personas a venir a EEUU para trabajar en lo que no queremos y las estemos echando ahora. Creo que tenemos la obligación moral de proteger a los que han venido para trabajar y llevan aquí años".

“En parte, escribir el libro, y hacerme escritor, tienen que ver con la derrota, con reconocer que no es fácil encontrar soluciones, y añadir mi humilde grano de arena.”

Aunque, el tema migratorio es sensible y los actos de racismo pululan en norteamérica, hay muchos ciudadanos de este país que no están de acuerdo en la forma como son tratados los extranjeros.

En una historia relacionada, Una mujer norteamericana se enfrentó sin miedo a la patrulla fronteriza de su país para defender a los inmigrantes.

"Es completamente injusto que empujemos a todas estas personas a venir a EEUU para trabajar en lo que no queremos y las estemos echando ahora... "

Tania Smalls publicó en su cuenta de Facebook, la terrible experiencia que vivió mientras viajaba en un autobús de Greyhound desde Bakersfield a las Vegas para visitar a su familia.