Pigg-O-Stat, el peculiar sistema utilizado para inmovilizar a los bebés durante las radiografías

Un procedimiento médico que deja a los niños en graciosa -y tierna- una posición se ha hecho viral luego de que en Internet se publicaran algunas fotografías de pequeños en ‘aprietos’.

Se trata de Pigg-O-Stat, un procedimiento para realizar rayos x a los niños que busca inmovilizarlos por unos minutos para obtener una mejor visión de su anatomía.

Aunque parezca que los bebés están sufriendo, en realidad se encuentran completamente seguros, informa Antena 3.

Está compuesto por una especie de tubo transparente donde se introduce al niño que, al impedirle el movimiento, reduce la radiación a niveles mínimos.

Aunque el Pigg-O-Stat parece una especie de cámara de tortura, no es doloroso. Ha existido desde la década de 1960, pero muchas personas ni siquiera han oído hablar de él, hasta ahora.

La compañía ha descrito en su sitio web lo siguiente: “La comodidad y seguridad de los niños es nuestra principal preocupación. Debido a que Pigg-O-Stat no se basa en maquinaria o tecnología automatizada, los técnicos de rayos X y los pediatras tienen control total sobre la configuración de cada bebé o niño que utiliza Pigg-O-Stat”.

Y continúa: “A diferencia de otros exámenes o procedimientos médicos que pueden permitir que un padre asegure a un bebé, las radiografías no son comprensivas para los movimientos. Pigg-O-Stat asegura al niño de manera segura y permite que el técnico de rayos X sea breve y eficiente mientras el niño permanece inmovilizado".

Respecto a este caso, no está claro para qué necesitaba una radiografía el bebé de la foto o qué padecía él o ella, mucho menos los resultados.

Algunos padres aseguraron que a los bebés no les gusta que les aplasten el cilindro. “Mi hija perdió la razón cuando tuvo que hacerse una radiografía de tórax en uno de esos. Creo que lloré más que ella”, dijo una madre.

Sin embargo, la mayoría de las personas estaría de acuerdo en que la máquina se utiliza para mantener al bebé inmóvil y tiene menos que ver con que el bebé esté tranquilo. Una patada de una pierna y una radiografía puede dificultar un diagnóstico.