Jorge Javier Vázquez sobre su vida sexual: 'estoy que me subo por las paredes'
El presentador de "Supervivientes 2019" habló claro y sin rodeos, como suele hacerlo, sobre su vida sexual y parece que realmente lo está afectando.
Jorge Javier Vázquez sufrió hace algunos meses un ictus del que ya está recuperado. Sin embargo, hay un aspecto en su vida que aún no está en toda su plenitud.
Cómo es costumbre en su blog de Lecturas, el conductor se sinceró y reveló un secreto muy personal que lo atormenta justo ahora.
Vázquez afirmó que se encuentra en una "época de sequía" sexual y confiesa que la próxima vez se sentirá tan emocionado como una persona que está a punto de tener su primera vez.
"Llevo tanto tiempo sin practicar sexo que la próxima vez que lo haga estoy convencido de que sentiré la ilusión del virgen. Pongamos que hace dos meses y medio que no lo hago, semana arriba semana abajo. ¿Estoy que me subo por las paredes? Sinceramente no", empieza escribiendo.
Además reconoce que ha perdido el apetito sexual y que ha perdido la práctica en esos asuntos.
"Me siento muy tranquilo porque, como no tengo ganas, no me invade la ansiedad pensando cuándo y dónde conseguiré atrapar un caballero (...) He perdido la práctica y ya no sé cómo se resuelven esas cosas."
Por otro lado, el conductor admite que no le gustan para nada las aplicaciones tecnológicas para ligar con otras personas.
"Hace bastante que enterré definitivamente el Grindr porque me hacía perder mucho tiempo. Pasaba minutos y minutos muertos viendo fotografías o enredándome en conversaciones que no llevaban a ninguna parte".
Y, finalmente, reconoce que aún no ha llegado el momento de regresar al ruedo para buscar amoríos en las discotecas, pues todavía le molestan los ruidos.
"Llevo tanto tiempo sin practicar sexo que la próxima vez que lo haga estoy convencido de que sentiré la ilusión del virgen.. "
En una historia relacionada, el presentador propuso pasar una semana con Isabel Pantoja si es enviada al palafito. Él tiró su idea frente a todos en el plató sin importar que los dejó con los bien abiertos y la expresión incrédula.