Mujer discapacitada de 72 años es denunciada por una vecina por construir una rampa

Lo que para una familia fue una gran solución, para otra es causa de molestia en incomodidad en la ciudad de Viña del Mar, Chile. La mujer casi para en la cárcel.

A Carmen Raffernau Gómez, de 72 años, varias enfermedades y condiciones de su estado de salud le imposibilitan caminar y desplazarse con facilidad. Incluso, solo sale de la casa cuando debe acudir a chequeos médicos al hospital.

Para que pueda entrar y salir de su vivienda, su hijo construyó una rampa, pues es la única forma que tiene de hacerlo. Esto ocurrió en la calle Nueve de Santa Inés, en Viña del Mar, su ciudad natal. Mientras muchos vecinos la apoyan, porque entienden la situación, hay otros muy molestos, reseña Bio Bio Chile.

Una vecina denunció la construcción ante el Juzgado de Polícia Local y la Dirección de Obras, organismo que verificó que la edificación de la rampa se había hecho sin contar con los permisos correspondientes, por lo que deben pagar una multa de US$350 (250.000 pesos chilenos).

Su hijo ha pedido ayuda para normalizar la obra y obtener los permisos, pues debido al incumplimiento de pago que les fue notificado en noviembre, su madre podría ir a prisión, ya que ha recibido una orden de reclusión nocturna por quince días. “Estoy tranquila, pero con rabia contenida”, dijo Carmen.

“Solamente queremos que nos ayuden a regularizar. Incluso si hay que hacer una modificación, se hace, yo corro con los gastos”, aseguró Pedro, su hijo.

La directora de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Viña del Mar, Paulina Vidal, declaró que estarán haciendo todo lo que sea posible para que no se haga efectiva la orden de detención. Así mismo estarán asesorando a esta familia.

Carmen Raffernau Gómez padece la enfermedad de Pott, artrosis, diabetes, entre otras condiciones que afectan su salud y complican que pueda tener una rutina normal. Ella pide que “las autoridades se pongan las pilas y vengan a ver cómo se puede modificar. ¿Cómo bajo de otra manera?”.

A pesar de la vecina que hizo la denuncia, otros habitantes del sector aseguran que no ven nada de malo con la rampa, pues es una solución –la única- para Carmen que tan mal se ha encontrado.

La hija de Carmen, Pabla, explicó que cuando llegaron los oficiales de la policía “los tuve que hacer pasar porque ella no puede salir de la casa fácilmente y los carabineros, al verla en silla de ruedas, no podían convencerse de que la orden era para una persona con movilidad reducida”.

La familia lamenta que lo que fue pensado y hecho como una solución, “solo ha traído problemas”.

Luego de que la noticia se hiciera viral, las autoridades municipales indicaron que habían dejado sin efecto la orden de arresto contra Carmen, considerando las condiciones en las que se encuentra.

Carmen defendió que la rampa le da el derecho de la movilidad y de salir de su casa. "Esa rampa ayudó para mi terapia, porque yo de repente paseo ahí, salgo, me tomo de un lado y del otro lado está el bastón y camino. Esa rampa me permite ir a comprar al almacén".

Lugares que parecen habituales y cotidianos, como la calle, pueden involucrar peligros para otros. A veces, en los sitios más insospechados hallamos preocupación, especialmente cuando se trata de alguna persona con discapacidad que requiere usarlo.

Tal es el caso de una madre en Estados Unidos que logró demostrar que para su hija, una niña con discapacidad, algo tan simple como un parque de juegos puede implicar peligro.

En familia, se dirigían hacia una fiesta de cumpleaños en un parque de Florida, adonde se habían mudado recientemente. Pero hallaron un gran inconveniente: no había caminerías de acceso desde la entrada del parque hasta los columpios, atracciones y espacios donde todos los niños se movían.

Su hija usaba andaderas para caminar y quedaría atrapada en la arena. “No sé si han tenido que presenciarlo, pero es desgarrador ver a un niño querer correr y jugar con otros y no poder hacerlo. Ni jugar independientemente, ni hacer amigos”, comentó la madre, Danielle Zukoski.