Anciano de 91 años llora cuando el mozo lo acompaña para cenar: 'Estoy solo ahora'

La vejez es un tema sensible para el mundo, pues el vertiginoso estilo de vida que llevamos hace que algunos abuelos tengan que vivir sus últimos años en completa soledad.

Así de conmovedora es la historia de este hombre de 91 años, que se emocionó hasta las lágrimas por conseguir la compañía de un mesero para comer, pues ahora está completamente solo.

Dylan Tetil, un mesero de Eat'n Park, un restaurante de Pennsylvania, Estados Unidos, acompañó a un veterano de la segunda Guerra Mundial, conocido como Frank, que cenaba solo.

VETERANO DE GUERRA

Según la publicación de Lisa Meilander en Facebook, el anciano de 91 años se sentó solo en una mesa, y en cuanto Dylan lo vio se acercó para tomar su pedido. Pero no solo eso, se sentó para verlo directamente a los ojos y ayudarlo con su orden.

El hombre se disculpó por no escuchar bien, pues había dejado su audífono. Sin embargo, decidió contarle varias historias al mesero, quien escuchó paciente al abuelo, y después lo asesoró sobre la mejor opción para cenar.

LÁGRIMAS EN SUS OJOS

“Escuché atentamente algunas de sus historias. Habló de la guerra, de algunas de las heridas que tuvo, los lugares donde ha estado, su familia. Las lágrimas corrían por su rostro. Se puede decir que este hombre no ha tenido una persona afectuosa con quien hablar en mucho tiempo”, comentó Dylan en una entrevista.

"... Y a menudo no tengo a alguien con quien hablar."

El hombre se disculpó nuevamente, esta vez por hablar tanto. "Estoy solo ahora", dijo, "y a menudo no tengo a alguien con quién hablar".

Dylan le dijo que disfrutaba escuchar, y se fue a hacer el pedido a la cocina. En cuanto el hombre recibió su comida, el mesero le dijo que estaba en su hora de descanso y preguntó si podía acompañarlo.

COMENSALES CONMOVIDOS

La escena conmovió a los presentes. De hecho, uno de los comensales pagó por la comida del veterano. Y al salir del restaurante, muchas personas estaban sonriendo y llenas de admiración.

“Fue muy interesante, muy amable y respetuoso. Una de las personas más agradables que he conocido aquí realmente”, dijo Tetil sobre Frank.

En una historia relacionada, el personal de Chick-fil-A notó que un par de ancianos había dejado de asistir regularmente al restaurante y se dieron a la tarea de buscarlos. El encuentro fue realmente conmovedor. Mira los detalles aquí.