Un hombre de 77 años con múltiples patologías previas dice adiós al coronavirus
Paco Barreiro Villar, de 77 años, ingresó el 22 de marzo en el hospital tras dar positivo en coronavirus, y siete días después fue dado de alta.
Barreiro tenía enfermedades preexistentes como EPOC, diabetes y había sufrido tres infartos, lo que lo convertía en un paciente de alto riesgo.
“La médico de cabecera que me lleva siempre, Chus Freiría, les explicó a mis hijos que yo era una persona con un riesgo bárbaro, y que no nos esperásemos milagros”, señaló.
Sin embargo, el señor Paco logró recuperarse y ahora cuenta su historia. Aseguró que los primeros días fueron muy difíciles.
“Estaba ingresado con un señor muy amable que venía de un viaje de Benidorm del Imserso y también estaba contagiado. Nos teníamos pánico unos a otros, los enfermos a nosotros y nosotros a ellos”, dijo.
Expresó que luego de que todos fueron estabilizados empezaron a estar más tranquilos y en un mejor ambiente de convivencia.
Médico con tubo de ensayo en laboratorio haciendo prueba de Covid-19. | Foto: Getty Images
Ahora debe cumpliar con quince días de aislamiento en casa de su hija e indicó que ya se siente muy bien y que siempre mantuvo una buena actitud.
Por otra parte, indicó sentirse un poco abrumado ya que su caso salió en las noticias de numerosos medios nacionales.
A pesar de que la edad y las patologías previas repercuten en el proceso de recuperación del virus, Paco resaltó que sí se puede superar.
Paramédicos trasladan a paciente desde una ambulancia a la emergencia del hospital.|Foto: Getty Image
“Y es que yo ya tenía de todo, y ahora tengo otra cosa más, pero de momento aguanto”, dijo entre risas.
Siente un profundo agradecimiento hacia todos los doctores que lo atendieron en el hospital, ya que para ellos también son momentos complicaods.
“Nos tenían pánico, mi compañero y yo fuimos conscientes de que éramos la plaga que les podía afectar, por lo que su trabajo era más difícil por sus miedos”, comentó.
Médicos usan trajes especiales para atender a los pacientes.| Foto: Getty Image
Continuó: “Hemos tenido a profesionales con una voluntad de agradar enorme y sobre todo con unas normas muy estrictas en cuanto a los protocolos que tenían que seguir”.
Luego de vivier esta experiencia, a este padre de cuatro hijos, le ha cambiado la perspectiva de la vida. “Es posible que esto haya sido un aviso, y aunque no he sufrido mucho sí que tengo una sensación de prevención, de alerta”.
A lo largo de los años ha sufrido varios golpes fuertes como cuando su esposa fue diagnosticada con alzhéimer.
Ciudadano orando en el Palacio del Hielo.| Foto: Getty Images
“En ese momento se te viene todo encima, te derrumbas pese a ser fuerte, porque piensas en tus hijos y en lo que les queda”, recordó.
Finalmente comentó que de momento toca disfrutar de la vida pero en aislamiento y cumpliendo todas las medidas de prevención. “Tenemos que darnos cuenta de que podemos matar, nos podemos convertir en asesinos por imprudentes, hay gente que se lo toma a la ligera pero tenemos que quedarnos en casa y cumplir con las normas, eso por encima de todo”.