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Atacan a una enfermera con café hirviendo y la acusan de portar coronavirus

Mayra Pérez
13 abr 2020
22:00

Continúan las agresiones contra el personal de salud que se mantiene día a día ayudando a los contagiados con el COVID-19 en los centros hospitalarios, por el temor de algunos sectores de la población a ser contagiados.

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En esta oportunidad la víctima fue una enfermera que salía de su centro de trabajo en Mérida, Yucatán, cuando desde su vehículo un hombre la agredió física y verbalmente.

La hija de la trabajadora de salud, totalmente molesta e indignada, denunció el hecho a través de las redes sociales, luego de que su madre llegó a la casa, asustada y cansada de ser humillada por ayudar al prójimo.

“Hoy fue a mi mamá que es enfermera, saliendo de su trabajo un Neandertal e ignorante se acercó y le tiro café hirviendo a toda su espalda por el simple hecho de que es enfermera y le gritó que va a contagiar a todos”, escribió su hija, identificada en Facebook como Lola Tun.

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La madre de Lola forma parte del grupo de profesionales que se encuentran en la primera línea de defensa contra el coronavirus, trabajando turnos de 24 horas debido a que el personal existente no tiene la capacidad de atender la gran afluencia de pacientes.

Enfermera en plena jornada laboral. | Foto: Getty Images

Enfermera en plena jornada laboral. | Foto: Getty Images

Es una enfermera con muchos años de servicio, una entrega y dedicación única, que está trabajando aún a riesgo de ser contagiada ya que no se les provee de los implementos necesarios para su propia protección, llegando al punto de utilizar su propio dinero para comprar equipos.

“Estoy muy dolida, muy frustrada, pues la lastimaron y llegó muy asustada a casa a pesar de que su carácter es fuerte y es de defenderse, pero el cobarde que lo hizo no tuvo los h*** de bajarse de su carro y la agarró de espaldas. Y discúlpame pero eso es de ¡COBARDES!”, expresa Lola en otra parte de su denuncia.

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Lamentablemente, según refiere la hija de la enfermera agredida, esta no es la primera vez que ha sido violentada. La vez anterior ocurrió cuando el personal de salubridad vino a hacerle el test de COVID-19 a Lola, y una de las vecinas de su casa insultó a su madre y al equipo médico que la acompañaba.

Su publicación a través de su cuenta en Facebook recibió muchas respuestas de solidaridad, argumentando el nivel de ignorancia de las personas que actúan así y recomendándole no andar en la calle con el uniforme que la identifica como personal sanitario para su propia protección. Es lamentable que esa sea la mejor solución.

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