El día de un trabajador de la salud durante la pandemia: 'Nos suplican que les salvemos la vida'
El programa "Viva la vida" de Telecinco ha acompañado durante un día completo la vida de los trabajadores sanitarios de un hospital de Santander. Mostró la realidad que viven todos los días los trabajadores sanitarios en medio de la crisis por el COVID-19.
El periodista José Ángel Leiras ha pasado junto con un camarógrafo 24 horas en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander, para mostrar la labor que realizan día a día médicos, enfermeros y demás trabajadores sanitarios durante la crisis, que ha obligado a los centros de salud a equiparse más y trabajar a destajo.
"Te toca la fibra el ver a pacientes que están sufriendo esto, que estamos intentando ayudarles con todos los medios a nuestro alcance", lamenta José Manuel Cifrián, jefe del servicio de Neumonología del hospital.
José Manuel Cifrián, jefe del servicio de Neumonología. | Foto: Telecinco/Mediaset España
LO MÁS DIFÍCIL SON LOS FALLECIMIENTOS
La impotencia que pueden sentir los médicos frente a algunos de los casos graves es uno de los aspectos más desgastantes del frente de batalla contra el COVID-19. Pero hay también buenas noticias: en las estadísticas con las que abren la jornada, repasan que hay una tendencia mayor de altas que de ingresos.
En diálogo con María, enfermera, y Miguel, auxiliar, Leiras se interiorizó sobre algunos aspectos de la vida cotidiana del sector en el que se atiende a los pacientes que padecen COVID-19 en este hospital.
María, enfermera que cuida de pacientes con COVID-19. | Foto: Telecinco/Mediaset España
"Al principio nos ha costado por el miedo", reveló Miguel. Y María completó: "Llegar a casa y decir 'estoy entera infectada', yo llego sea la hora que sea a la ducha directo".
Lo más duro, relatan, es atravesar los fallecimientos. "Ha venido una compañera aquí a decirnos que estaba su padre ingresado", contó Miguel, "y claro, no podía estar con él, que por favor le avisáramos, que no quería que muriera solo, y al final se murió. Es muy duro".
Trabajadora de limpieza en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. | Foto: Telecinco/Mediaset España
LA VIDA DE UN INTERNADO POR COVID-19
El reportero también mostró todo el procedimiento necesario para ingresar a las salas con pacientes infectados con COVID-19, para lo que hay que vestir un EPI que cubre por completo al personal que tiene contacto con ellos. Pudieron conversar con un paciente internado por coronavirus, Joaquín.
Él tiene a su hijo y su mujer infectados también, aunque en aislamiento domiciliario. Contó que a su llegada pasó momentos muy duros, pero gracias a la ayuda y el tratamiento recibidos en el hospital está consiguiendo salir adelante.
Joaquín, paciente con coronavirus, y María, enfermera. | Foto: Telecinco/Mediaset España
LA DIFÍCIL TAREA DE LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS
El médico intensivista Alejandro González Castro refirió: "Te vienes abajo en casa". En el hospital, el profesionalismo y la actividad intensa funcionan como escudo, pero al llegar de vuelta a la familia todo el peso de lo vivido cae sobre los hombros de estos trabajadores de la salud.
En la UCI, los trajes protectores que se utilizan ofrecen una protección todavía mayor. Para poder ingresar allí hay un sistema de exclusas que sirve como intermedio entre las "zonas limpias" y aquellas, que son las zonas de mayor riesgo.
Los trajes para ingresar en la UCI. | Foto: Telecinco/Mediaset España
“Muchos pacientes mueren solos, no tienen a nadie que les sujete la mano en el último momento, nos piden que les salvemos la vida”, refirió una trabajadora de la UCI.
Pero no todo son malas noticias: también resulta emocionante el momento en que los pacientes consiguen atravesar el peor momento de la enfermedad y abandonar la UCI. Así ocurrió con Milena, quien estuvo 24 días internada, y pudo compartir con su familia la salida de cuidados intensivos a través de una videollamada.
Milena, paciente con COVID-19, abandona la UCI. | Foto: Telecinco/Mediaset España
Son momentos como estos los que importan, y los que hacen tan valioso el sacrificio del personal sanitario que todos los días se expone al virus y al desánimo, para poder arrancar vidas de las garras de la muerte y devolver a las personas a sus seres queridos.