Mujer destrozada: su marido venció el cáncer pero no logró combatir el coronavirus
Louise no puede con la tristeza por perder a quien fuera su alma gemela y el padre de su hijo. Le duele no haber podido tomar su mano por última vez, ni acompañar su cuerpo al darle el último adiós, por el riesgo al contagio.
Patrick Tighe, de 45 años, había celebrado el pasado septiembre con su familia la buena noticia de que el tratamiento contra el cáncer esofágico que lo aquejaba desde 2017, había sido completamente exitoso.
Sin embargo, los médicos le advirtieron que podía regresar, por lo que la familia decidió vivir un día a la vez y pasar su tiempo al lado de Louise y el hijo de ambos, Matthew, de 22 años, disfrutando de la mejor manera posible, sin pensar en el futuro.
A principios de marzo, el pecho de Patrick le empezó a molestar, por lo que se dirigió al departamento de accidentes y emergencias del hospital The Shrewsbury and Telford, donde permaneció por alrededor de ocho horas antes de ser atendido.
Los médicos le explicaron que tenía una infección en el pecho a consecuencia de la quimioterapia, indicándole el tratamiento pertinente y le dieron de alta. En esa oportunidad le hicieron una prueba de COVID-19, la cual resultó negativa.
En casa, su condición fue empeorando progresivamente, al punto de que comenzó a tener dificultades con su respiración, por lo que el 20 de marzo lo ingresaron nuevamente al hospital con un cuadro severo de neumonía.
Fue hospitalizado, y posteriormente ingresado a la sala de cuidados intensivos, donde le fue inducido un coma para conectarlo a un ventilador que le ayudara con su problema respiratorio. Le repitieron la prueba de coronavirus y en esta oportunidad resultó positiva.
“Realizaron un eco cardíaco y mostraba que había problemas, luego en las primeras horas de la mañana me informaron que no iba a lograrlo. A las 6:15 de la mañana se había ido”, explicó Louise.
El 27 de marzo Patrick murió por el coronavirus, debido a la existencia de problemas médicos subyacentes, y fue incinerado sin ningún miembro de su familia presente. Solo lo acompañaba el empresario de pompas fúnebre, y su esposa se consuela pensando que alguien estuvo con él.
Para Louise, no hay duda de que su esposo debió contagiarse con el COVID-19 durante larga espera en la sala de accidentes y emergencias, donde las personas que están a cargo de atender no cuentan con equipos de protección.
Para ella, debido a su condición de salud previa como sobreviviente del cáncer pocos meses antes, nunca debió permanecer en esa sala por tantas horas, totalmente expuesto al contagio.
Sin embargo, sabe que el personal del hospital actuó con verdadera preocupación y actualmente están sometidos a una presión muy grande, por lo que no siente ninguna molestia hacia ellos.
Un portavoz de The Shrewsbury and Telford Hospital NHS Trust dijo: "Nuestros pensamientos y condolencias están con la familia y los amigos del señor Tighe en este momento tan difícil y angustioso".