Hombre robó equipo médico por más de 33.000 euros para venderlo en línea a precios inflados

El hombre desvió la mercancía para una venderla en una plataforma de comercio electrónico y justificó su acción diciendo que tenía que alimentar a su familia.

Gary Edwards, habitante de Wirral, un distrito de Inglaterra, se robó al menos 33.000 euros en equipos médicos para venderlos en línea con sobreprecio.

El hombre que cometió el delito es un representante de venta corrupto que llevó a eBay la mercancía que debía ser donada a los héroes profesionales de la salud que batallan contra la pandemia.

SUS GANANCIAS

Edwards confesó que las ganancias obtenidas por la venta del material robado las usó para alimentar a sus siete hijastros y para decorar la casa de su familia.

Sin embargo, parte del dinero obtenido por su delito lo derrochó en viajes VIP para torneos de dardos profesionales en todo el país a los que acudió con su novia.

Resulta que cuando su jefe tuvo que cerrar el negocio por problemas de liquidez y despidió a algunos empleados, Gary aprovechó las circunstancias para sacar los equipos a escondidas y venderlos desde su casa durante la cuarentena por el coronavirus.

Acerca del hecho cometido por el ciudadano británico, el juez Neil Flewitt QC. dijo que Edwards comenzó a vender los productos en marzo cuando ya se sabía que el Servicio Nacional de Salud estaba necesitando de los equipos para atender a las víctimas de la pandemia.

"Cualquier persona decente que conozca el sufrimiento generalizado en nuestras comunidades habría devuelto ese stock o encontrado alguna forma de ponerlo a disposición de quienes lo necesitan”, señaló Flewitt.

A juicio del magistrado el delincuente pudo haber sido culpable indirecto de que muchos pacientes experimentaran por largo tiempo el COVID-19 y de que otros fueran más vulnerables a contraer el virus por no tener lo necesario para sus tratamientos.

Vale destacar que Edwards, quien tiene 40 años, era un trabajador de confianza para Supa Safety, con sede en Croft Business Park en Bromborough.

La empresa para la que laboraba está dedicada desde el año 2015 a suministrar equipos de protección personal a empresas farmacéuticas y empresas de construcción.

EL CARGO QUE EJERCÍA

En el año 2017 Gary había sido contratado como chófer y bajo su cargo hacía entregas de artículos como mascarillas, overoles, calzado, uniformes desechables y otros implementos médicos.

Al tiempo fue ascendido como representante de ventas y con su nuevo cargo también obtuvo un aumento de sueldo más un auto de la compañía.

Antes de robar la mercancía con la que fue descubierto, ya en diciembre de 2018 algunos compañeros notaron que faltaban unas orejeras que Edward había ocultado dentro de un pedido, pero sus empleadores no tuvieron cómo culparlo.

Pero recientemente cuando desapareció una mayor cantidad de insumos y los pedidos se dispararon en enero debido al COVID-19, el personal alertó a la representante de la empresa sobre la cuenta de eBay que vendía la mercancía.

Fue haciendo una compra de unos guantes como descubrieron con las manos en la masa a Edwards, apellido que aparecía en la orden de compra en línea.

Cuando los dueños de la empresa lo confrontaron y le dijeron que sabían lo que había hecho y pidieron que devolviera la mercancía y el auto de la compañía, Gary se los dejó con un neumático dañado y una mínima cantidad del inventario robado dentro.

También envió un mensaje pidiendo disculpa por lo que hizo y le pagó una pequeña suma de dinero a la empresa.

SIGUIÓ DELINQUIENDO

Pero a pesar de haber sido descubierto y de tomar las acciones antes mencionadas fue encontrada otra cuenta eBay desde donde siguió vendiendo mercancía que tenía escondida en su casa hasta el pasado primero de mayo.

Edwards había robado de forma “sistemática” a la empresa en la que laboraba según una de las dueñas. Por al menos dos años y medio el británico sustrajo mercancía para vender mucho más cara en Internet.

Ahora Gary Edwards admitió el robo y al parecer está arrepentido por lo que hizo. El trabajador corrupto fue encarcelado durante 28 meses en el Liverpool Crown Court.