Chiste del día: Un león ve a un perro perdido en la selva y decide comérselo
A veces, no es la fuerza la mejor de nuestras defensas, sino la inteligencia. Prueba de ello es la historia de lo que aconteció a un perro, un león y un mono, como podrás leer en este, nuestro chiste del día.
Un perro se perdió, y andando para buscar su casa se adentró en la jungla. Alzó bien altas las orejas para escuchar a su alrededor: bien sabía que ese no es el lugar para un animal doméstico.
Allí cerca, un león se paseaba intranquilo. El estómago ya le hacía ruido, del tiempo que llevaba sin comer. Percibió entonces un olor desconocido.
Perro. | Foto: Pixabay
Un olor como ningún otro que hubiera olido antes en su selva, que tenía algo de humano y algo de lobo, algo salvaje y algo que poco tenía que hacer en territorio virgen. "Huele como algo que podría comerme", pensó, y se acercó con la cautela del cazador.
El perro, sin embargo, también olió al león. Y como él sí había visto leones enjaulados antes, supo muy rápidamente que estaba en problemas.
León. | Foto: Pixabay
Sintió erizarse cada uno de los pelos de su lomo, que no eran precisamente pocos. "Tengo que mantener la calma", se dijo, y pensó a toda velocidad, mientras escuchaba el paso del león que se apresuraba en su dirección.
A pocos pasos vio unos huesos a medio roer. "Esta es mi chance", pensó el perro. Y como quien no tiene mayor preocupación en el mundo, se echó a masticar uno de los huesos, dando muestras de gran gula.
Perro con su hueso. | Foto: Pixabay
"¡Ah! ¡Esa carne de león estaba para relamerse los bigotes!", exclamó.
El león, preso de la duda, detuvo sus pasos y lo pensó mejor. "¡Hum! Este animal puede ser mucho más peligroso de lo que aparenta... Mejor me voy", se dijo. Dicho y hecho, dio media vuelta y se perdió en la espesura.
Cabeza de león. | Foto: Pixabay
Sobre los árboles, un mono había sido testigo de toda la secuencia. "Si le revelo al león lo que sé", pensó, "podré obtener algo a cambio".
Así que se descolgó hasta el león, para decirle, a distancia prudente, todo lo que había visto. El león se enfureció.
"Súbete a mi grupa", le dijo, "y lo atraparemos juntos".
Mono sobre un árbol. | Foto: Pixabay
El perro, al verlos, se dio cuenta de lo que acababa de pasar. Entró en pánico, y miró alrededor: no había ningún lugar donde huir sin que el león pudiera darle alcance. Pero tuvo una idea.
"¡Pero dónde se habrá metido este mono haragán!", exclamó, como si pensara en voz alta. "¡Le dije hace como una hora que me trajera otro león como este!"
León que ruge. | Foto: Pixabay
Fuente: reddit.com
En otro de nuestros chistes del día, una empleada de la limpieza logró dar una lección muy creativa a unas niñas que ensuciaban el baño de su colegio.