Alejandra Rubio espera que Rocío Carrasco y Rocío Flores se reconcilien pronto

Uno de los deseos expresados por Rocío Flores antes de abandonar la isla donde grabaron ‘Supervivientes 2020’ fue la reconciliación con su madre y poder abrazarle. Hasta ahora esto no se ha dado y personas cercanas se pronuncian al respecto.

Alejandra Rubio no solo es influencer y colaboradora de televisión. Es además conocida por ser hija y nieta de las periodistas Terelu y María Teresa Campos, respectivamente. Se trata de un grupo familiar que es bastante cercano a la madre de Flores.

Pero la reconciliación entre Rocío Carrasco y su hija no se vislumbra en un futuro cercano, a juzgar por los recientes acontecimientos tras la vuelta de Flores a España.

Ante este panorama han comentado varias personalidades de la televisión española que las conocen. Tal es el caso de Alejandra Rubio, en un encuentro con reporteros.

La también colaboradora de ‘Viva la vida’ se vio amable con la prensa como de costumbre, así como muy feliz de compartir su ilusión con Tassio de la Vega. Ha dicho que en su vida todo va a mejor.

Cuando salía de cenar con de la Vega y unos amigos en Madrid, Rubio compartió con dos reporteras que le preguntaron entre varios temas por su vida amorosa y el estado de salud de su tía Carnen Borrego.

Además, en la conversación llegó un punto en el que fue inevitable que le preguntaran con respecto a la relación madre e hija entre Carrasco y Flores, por la cercanía de ambas familias.

“Yo estaría muy feliz de que eso se arreglara, pero al final es decisión de ellas y nadie se puede meter”, aseguró a la reportera de Lecturas.

La joven de 20 años ha hablado con mucha prudencia sobre esta compleja relación que ha ocurrido ante los ojos de España. Cabe destacar que es un tema sobre el que ni su madre ni abuela, ambas amigas de Rocío Carrasco, han querido opinar.

La distancia entre Carrasco y Flores pareciera ser la continuación de un gran debate tanto emocional como legal que vino después de un matrimonio entre Rocío Carrasco y Antonio David Flores, por el que nadie apostaba un buen futuro. El drama familiar no se detiene.

Corría el año 1996 y la única hija de Rocío Jurado se unía en nupcias a Antonio David Flores a sus 18 años de edad y con dos meses de embarazo.

Flores, quien en ese entonces era Guardia Civil, fue acusado de malversación de fondos y la pareja tuvo que mudarse a casa de Jurado. Después del divorcio Antonio David se negaba a marcharse, lo que ocasionó una guerra en la familia.