Ana Obregón se va a Mallorca para comenzar sus vacaciones de verano más tristes

La presentadora fue fotografiada caminando por Mallorca buscando superar el primer verano sin su hijo.

Atrás quedaron las acostumbradas fotografías en bikini con las que Ana Obregón le daba la bienvenida al verano. La mente y el corazón de la actriz de 65 años de edad está puesta en enfrentar el reto más grande de su vida: emprender el resto de sus días sin Álex, su único hijo.

UN DUELO EN SILENCIO

A una semana del funeral en el que familiares y amigos se despidieron del joven empresario que falleció el pasado 13 de mayo luego de dos años luchando contra el cáncer, Obregón partió a Palma de Mallorca para alejarse de la casa madrileña donde convivió con Álex. Ahora la rubia ocupa el domicilio donde sus padres pasan temporadas alejados del bullicio de la ciudad.

Al parecer, Ana está buscando fuerza en la calma mientras comienza a vivir el primer verano sin la compañía de su adorado hijo. Las cámaras de los paparazzi la capturaron paseando por las calles de la isla luciendo un vestido azul estampado con florecillas, calzado de goma, el cabello suelto, gafas oscuras y su respectiva mascarilla.

JUNTO A SU FAMILIA

Desde que el carismático joven partió de este plano, Ana no ha sido desamparada ni por sus hermanas, ni por Alessandro Lequio, quienes han actuado como su principal apoyo. También estarán con ella llevando el duelo en silencio y bajo el cálido sol mallorquín.

Antes de partir a la casa de verano de sus padres, Obregón agradeció a la prensa la actitud que ha mantenido durante este duro proceso y además les pidió mantener el respeto que han demostrado para poder llevar su dolor en paz.

AGRADECIDA CON LA PRENSA

“Gracias también a los medios de comunicación por apoyarnos ayer y por el respeto que han tenido estos últimos años rogándoles que a partir de ahora respeten el dolor de una madre que ha perdido a su hijo y pueda vivir el luto en mi intimidad con mi familia”, escribió la afligida madre en su cuenta de Instagram, un día después del funeral de Álex, quien por siempre vivirá en su corazón. ¡Mucha fuerza, Ana!