Familia de Naya Rivera emite un triste comunicado tras su muerte: "El cielo ha ganado a nuestro ángel"

Luego de cinco días de mucha angustia y desasosiego fue recuperado el cuerpo de la actriz, y la familia en medio de su dolor agradece tanto apoyo y solidaridad.

La familia de Naya Rivera emitió un comunicado tras tener la certeza del fallecimiento de la actriz. Allí agradecen a todos los que participaron intensamente en su búsqueda, a la heroína que finalmente la encontró, y piden encarecidamente respeto por su dolor.

“Estamos muy agradecidos por la efusión de amor y oraciones por Naya, Josey y nuestra familia (...) Naya era un talento increíble, y también una gran persona, madre, hija y hermana”, reza el comunicado.

También hacen énfasis a lo largo del escrito acerca del maravilloso legado que deja Naya entre todos los que la conocieron y tuvieron la oportunidad de ser tocados por su gran magnetismo, así como su calidad humana.

"El cielo ha ganado a nuestro ángel", dicen sus familiares en el comunicado.

La familia que sobrevive a Rivera está formada por sus padres George y Yolanda, sus hermanos Mychal y Nickayla, y su pequeño hijo Josey.

ÚLTIMO PASEO

El pasado 8 de julio, Naya de 33 años y su hijo Josey Dorsey, de 4, dieron un paseo por el lago Piru, en California, para lo cual alquilaron una pequeña embarcación. Sin embargo, al no regresar luego de tres horas, se activó la alarma y comenzaron su búsqueda.

Posteriormente el personal encontró al niño dormido en la lancha en el lado norte del lago. El pequeño dijo a las autoridades que estaba nadando con su madre, y que luego luego ella le ayudó a subir al bote. Al voltear, su madre había desaparecido.

Tras cinco días, el cuerpo de Naya fue encontrado en el agua, oculto entre unos arbustos. La necropsia reveló que había sufrido de un ahogamiento accidental; su organismo estaba libre de alcohol, drogas y no se observaron traumas o enfermedades preexistentes en su cuerpo.

Según se supo, son varios los ahogamientos ocurridos en el Lago Piru en estos años, principalmente por las fuertes corrientes que aparecen en ciertas horas, y no existe ningún cartel avisando sobre este riesgo.