Chiste del día: Una dama le habló a un anciano en una mecedora

Una mujer tuvo una charla con un anciano que estaba sentado en una mecedora. Sin embargo, ella no tenía idea de que él no se parecía en nada a lo que pensaba que era en un principio.

Una señora estaba dando un paseo por su vecindario cuando vio a un anciano sentado en una mecedora en su porche. Él disfrutaba de la fresca brisa de la tarde y tenía una suave sonrisa en su rostro que ella no pudo resistir.

La mujer se sintió atraída y se acercó para saber más sobre la vida del hombre. Tras saludarlo e intercambiar cumplidos, le dijo: "No pude evitar darme cuenta de lo feliz que te ves", dijo. "¿Cuál es tu secreto para una vida larga y feliz?".

El hombre le sonrió y la invitó a sentarse a su lado antes de contarle sus secretos de longevidad. Le explicó que fuma tres paquetes de cigarrillos al día y bebe una caja de whisky cada semana.

La mujer le preguntó si hablaba en serio y el anciano le aseguró que sí. Además, agregó que nunca hace ejercicio y siempre come alimentos grasos y poco saludables. La vecina estaba asombrada por lo imprudente que puede ser alguien y aún vivir una gran vida.

Aturdida por su confesión, le preguntó su edad. El hombre vaciló y se permitió un minuto de silencio antes de decir "veintiséis".

Otro chiste divertido cuenta la historia de un joyero al que robaron de la manera más inusual. El especialista en prendas estaba en su tienda cuando vio detenerse un camión enorme. Observó cómo se abría la parte trasera del camión y salía un elefante. La criatura caminó hacia su tienda y rompió la ventana con sus colmillos.

El animal se puso a succionar todas sus joyas con su trompa, luego de lo cual volvió a la camioneta. El camión aceleró y el joyero quedó aturdido. No podía creer lo que vio.

Cuando recuperó el sentido, llamó a la policía para denunciar el robo. A su llegada, la policía le pidió que describiera al elefante y el joyero respondió enojado: “Un elefante es un elefante. Has visto uno, los has visto todos. ¿Qué quieres decir con 'describirlo'?".

El oficial de policía explicó que los elefantes eran de dos especies diferentes, un elefante africano y un elefante indio. Describió las características de cada especie y le pidió al joyero que volviera a pensar en el elefante.

El joyero frustrado respondió: “No puedo ayudarte. Tenía una media sobre la cabeza".

¿Qué te parecieron estos chistes? Si tienes ganas de seguir riéndote de estas impresionantes historias, no puedes dejar de leer la del hombre que compró un termo.

Al principio no tenía idea de para qué servía, y cuando se lo explicaron el sujeto no lo pensó dos veces para comprarlo. Ese artículo debía ser de él. No obstante, quienes quedaron aún más sorprendidos fueron sus compañeros de trabajo.

Fuente: StarstAt60