Ella es Inger, la abuela de 68 años que se reinventó como gamer tras luchar contra un tumor cerebral

El cáncer cambia la percepción que las personas tienen de su vida. Las redes están llenas de testimonios de personas que al ser diagnosticados empiezan a valorar cada minuto de su existencia de forma más consciente.

Esa es la historia de Inger Grotteblad, de 68 años, quien superó un tumor cerebral hace ocho años. A partir de esta experiencia hizo un cambio de vida radical y se convirtió en una de las mejores gamers de Suecia.

En el mundo de los videojuegos es mejor conocida como "Trigger Finger" y no está interesada en jubilarse de forma convencional.

Ella es experta en 'Counter Strike', el videojuego que juega durante 15 horas cada semana. Ella arrasa con competidores más jóvenes y junto a su equipo es campeona mundial en la categoría senior.

Inger nació en Sundsvall y empezó a estudiar periodismo con el sueño de ser corresponsal en el extranjero. Conoció a su esposo en Uppsala y juntos abrieron ocho restaurantes.

Hace 8 años, su esposo notó que Inger había cambiado mucho. Le hicieron un examen en el que descubrieron que tenía un tumor grande en la frente.

La única salida para ella era ir al quirófano. De lo contrario, el tumor, que era del tamaño de un mouse de computador, acabaría con su vida.

"Pensé que si sobrevivía a esto iba a cambiar mi vida para sacar lo mejor de ella. Y ahora me divierto mucho y hago las cosas que me gusta hacer. Soy feliz", dijo.

Ella conoció 'Counter Strike' por sus nietos. Le llamaba la atención, pero los chicos no la dejaban jugar porque creían que perderían sus puntos. Ahora Inger juega a nivel profesional.

Inger hace parte del equipo de gamers Silver Snipers, integrado por dos mujeres y tres hombres. Todos son adultos mayores que compiten por el mundo con otros equipos. Son patrocinados por Lenovo.

La sueca lloró el día que consiguió su lugar en el equipo. Suele compartir con muchos jóvenes en el mundo de los videojuegos y describe el entorno como respetuoso. Los chicos acogen a los abuelos gamers con profesionalismo.

Alexander, uno de sus nietos, dice que su abuela ha cambiado mucho desde la experiencia de su enfermedad. La describe como competitiva y con gran energía. Ella simplemente sabe que hay que hacer lo que uno ama y hacerlo ahora.