Antonio Escámez afirma que posee una grabación secreta de Isabel Pantoja hablando mal de Paquirri

Antonio Escámez, hijo del albacea encargado del testamento de Francisco Rivera, reveló detalles de una grabación secreta en donde Isabel Pantoja habla mal del torero.

Según lo reseñado por Telecinco, Paquirri tuvo acceso a la grabación y se sintió tan dolido con las palabras que dijo su esposa en aquel momento, que decidió separarse de la tonadillera a su vuelta de América.

Antonio contó que Francisco estuvo triste durante un tiempo y como su padre era el paño de lágrimas del torero, algunas veces se quedaba a dormir en su casa. “Yo sé que ellos estuvieron hablando de cambiar el testamento”, agregó.

“La cinta la tengo yo, pero no la voy a sacar, es una forma de cubrirme las espaldas”, dijo Antonio.

Escaméz contó en el programa 'Cantora, la herencia envenedada' que una persona le hizo llegar a Paquirri la polémica grabación en donde Isabel se quejaba de la forma de ser de Paco.

A pesar de que Antonio no escuchó la grabación completa, afirma que en el fragmento que su padre le mostró se escucha perfectamente la voz de Pantoja diciendo que ella no podía imaginar que Paco fuese así.

Asimismo, indicó que él tampoco creía que ese matrimonio hubiese durado mucho más tiempo, ya que la pareja tenía muchos desacuerdos.

TERESA RIVERA

Teresa Rivera, hermana del torero, dijo que si Paco había tomado la decisión de separarse era porque algo grave ocurría en la relación.

Confesó que en cierto punto, su cuñada dejó de agradarle. Teresa la veía como una mujer interesada que solo se preocupaba por tener dinero y poder.

Rivera opinaba que Pantoja y su hermano no eran tal para cual, pues sus estilos de vida eran completamente diferentes.

NO LE AGRADABA SU CUÑADA

Si bien al comienzo del noviazgo Teresa se llevaba bien con Isabel, pronto algunas cosas ocasionaron que a Rivera ya no le agradase la cantante.

En un principio Paquirri estaba sumamente feliz con su relación y enamorado de Isabel, pero según contó Teresa, algo ocurrió unos tres meses antes de la muerte del torero que le hizo querer divorciarse de su esposa.