Carmen Martínez-Bordiú: el destino de las propiedades de la duquesa de Franco
Con su setenta aniversario de vida a la vuelta de la esquina, la vida de la primogénita de los marqueses de Villaverde ha dado un giro hacia la privacidad absoluta en otro país.
El fallecimiento de su madre en 2017 le dio a Carmen Martínez-Bordiú el título de duquesa de Franco, pero no fue el único cambio en su vida. Con una nueva pareja, optó por mudarse a Portugal y apartarse casi totalmente de la vida pública.
Carmen Martínez-Bordiú, mayo 2018. | Foto: Getty Images
Sin embargo, mientras vivió en Sevilla, Carmen llegó a ser la dueña de varias propiedades diferentes. En un par de estas llegó a vivir con alguna de las parejas que ha tenido a lo largo de su vida.
Otras de las viviendas solo las adquirió como inversión, para rehabilitarlas y revenderlas con alguna ganancia importante.
Carmen Martínez-Bordiú, octubre 2019. | Foto: Getty Images
PROPIEDADES EN SEVILLA
La primera vivienda que Carmen compró estaba ubicada en la calle Argote de Molina. Sin embargo, su intención con esta propiedad fue tan solo comercial, por lo cual le hizo algunas reparaciones y posteriormente la vendió.
La segunda vivienda fue un apartamento ubicado enfrente de la catedral de Sevilla, justo en la plaza del Cabildo, donde se mudó y vivió alguno tiempo.
Carmen Martínez-Bordiú, mayo 2018. | Foto: Getty Images
Posteriormente compraría otro piso ubicado frente a la muralla de los Reales Alcázares, en la plaza de la Alianza. En esta también vivió con una de sus parejas, Roberto Federicci, un arquitecto italiano quien la alentó en la adquisición de algunas propiedades en 1994.
Entre estas propiedades estarían tres fincas en Sierra Norte de Sevilla, dos de las cuales estarían a nombre de él y solo una a nombre de la duquesa. Esta propiedad aún la conserva y le sirvió de refugio durante la etapa de confinamiento estricto, según reseña Vanitatis.
Carmen Martínez-Bordiú, octubre 2019. | Foto: Getty Images
Otra vivienda que adquirió solo como inversión, estaba en una zona privilegiada de las murallas del Alcázar, en la calle Marina de Pineda. Sin embargo, después de su venta en 2012, entabló un pleito con el Ayuntamiento de Sevilla por la plusvalía, el cual ganó apenas el pasado año.
Su separación de Roberto y posterior matrimonio con José Campos llevó a la duquesa a abandonar Sevilla y establecerse en Santander, donde había nacido este tercer esposo.