Esther Doña encuentra paz y alegría en el arte tras la muerte de su esposo, Carlos Falcó
El 20 de marzo de 2020 Carlos Falcó falleció en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz en Madrid, España, debido al coronavirus.
Esther Doña tuvo que enfrentar el duelo por la partida de su esposo, de 83 años, y reinventar su vida sin él. Entonces, decidió refugiarse en el arte.
Meses después de la muerte del marqués de Griñón, la viuda también perdió a su padre. Para superar este mal momento se rodeó de sus amigos y familiares.
Ella también se refugió en el trabajo. Doña quiere enfocarse en continuar con el legado de su esposo en la industria vinícola y gastronómica, así como en el área de las artesanías. Además, se dedica a apreciar arte en museos y galerías, una actividad que se ha convertido en su terapia.
"Las emociones y la belleza expresiva que suscita contemplar obras de arte me han hecho profundizar en mis pensamientos generando una serena motivación para superar la triste pérdida de mi marido y salir adelante con ilusión", dijo, según recoge ¡Hola!
Esther reconoce que le cuesta aceptar la partida de su esposo y lo extraña, pero se ha quedado con todo lo que le enseñó durante cuatro años juntos. La pareja se conoció en 2015 y dos años más tarde se casaron.
Ella ha dicho que fue maravilloso tener a Falcó en su vida porque siempre le contagiaba su pasión y su alegría. Además, aprendió a relativizar los problemas.
"Era una persona noble, carismática, sencilla y cariñosa", señaló.
Tras la muerte de su pareja no todo ha sido triste para la andaluza, quien se estrenó como colaboradora televisiva en 'La hora de la 1'.
La viuda de Carlos Falcó describió está experiencia como "gratificante", tanto que no descarta enrutar su futuro profesional en esa línea. Tiene sobre la mesa algunas propuestas que la llenan de ilusión.
Mientras, se ha centrado en compartir algunos detalles de su vida privada en sus redes sociales y de mover el contenido en la página de Instagram que creó para Chloé.
El bichón maltés fue un regalo de Carlos que se ha convertido en su gran compañera desde que dejó el palacio El Rincón, donde vivía con el marqués, para instalarse en su nuevo hogar.