Hombre quiere llevar a niña a casa después de un accidente: se entera de que ella no tiene adónde ir - Historia del día
Un hombre insistió en llevar a una niña a casa después de tirarla accidentalmente de su scooter. Entonces descubrió que no tenía adónde ir.
Jaime Álvarez se apresuraba a llegar a su automóvil mientras estaba en un paso de peatones. Tan pronto como el semáforo cambió, comenzó a correr hacia la calle sin darse cuenta de que una niña estaba cerca de él montando un escúter.
De repente su bolso golpeó la espalda de la pequeña y ella salió volando del scooter hacia la calle. El hombre se sorprendió al escuchar un ruido sordo, lo que le hizo mirar a la niña.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels
Al instante se sintió mal y corrió a su lado. “Dios, lo siento mucho”, se disculpó rápidamente. “¿Estás bien? ¿Estás herida?”, le preguntó.
“Me duele la rodilla”, dijo la niña. “No creo que pueda andar en mi scooter por un tiempo, ¡y la estoy estrenando!”.
Jaime se disculpó con la niña una vez más y se ofreció a llevarla al hospital. Tan pronto como escuchó la palabra “hospital”, sus ojos se abrieron con miedo y comenzó a sacudir la cabeza rápidamente.
“¡No quiero ir al hospital! Ya me cansé de los hospitales”, exclamó la niña. “¿Por qué me siguen pasando cosas malas?”, preguntó, mirando al cielo.
Jaime estaba confundido por lo que había dicho la niña, pero insistió en llevarla de todos modos. “No puedes andar en scooter con una rodilla magullada", le dijo. "Al menos déjame llevarte a casa, por favor".
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels
Una vez más, la niña negó con la cabeza. “No tengo casa”, susurró. “Por favor, llévame con mi mamá”.
James se sorprendió al escuchar esto y tenía muchas preguntas en su cabeza. “¿Por qué?”, preguntó. “¿Qué sucedió?”.
La pequeña, quien se presentó como Lina, reveló que solía vivir con su mamá hasta que su casa se quemó junto con todo lo que tenían.
“Nos dieron de alta del hospital esta mañana. Nos estaban tratando allí por quemaduras menores. Era mejor en el hospital... al menos allí teníamos un lugar cómodo para dormir”, suspiró.
“Mencionaste antes que no tenías casa”, preguntó el hombre. “¿Adónde se están quedando tú y tu mamá?”.
“No tenemos más remedio que pasar la noche en la calle. Hace poco fuimos a la alcaldía y no han terminado con el papeleo para nuestra vivienda gratuita”, compartió Lina.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels
Jaime no pudo evitar sentirse mal por la niña y su madre, por lo que decidió cancelar sus planes del día para poder ayudarlas. Llevó a Lina con su mamá, que estaba sentada en un banco en el parque del vecindario cercano.
“Hola”, dijo el hombre cuando vieron a la mamá de la niña. “Mi nombre es Jaime. Lo siento mucho, pero accidentalmente tropecé con su hija y se lastimó la rodilla. Se negó a ir al hospital, así que la traje aquí”.
Al escuchar esto, una mirada de preocupación apareció en el rostro de la mamá de Lina. “¿Estás bien, hija?”, le preguntó la mujer a la niña.
La pequeña asintió. “Este amable señor no lo hizo intencionalmente. Se ofreció a traerme contigo porque no podía andar en mi scooter”, dijo.
Tan pronto como escuchó que su hija estaba bien, la mujer comenzó a conversar con Jaime. “Gracias por traerla aquí”, dijo. “Mi nombre es Maira”.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels
Jaime compartió que Lina le había contado lo que le sucedió a su familia. “No creo que pueda dormir esta noche sabiendo que ustedes dos están durmiendo en la calle”, admitió él.
“Tengo una habitación libre en casa. Si quieren, pueden pasar la noche allí. Es mucho más seguro y cómodo allí”, agregó.
La madre no tuvo que pensarlo mucho para aceptar la oferta. Después de todo, pensaba en Lina más que en sí misma y quería que su hija estuviera a salvo. “Gracias, Jaime”, sonrió. “Gracias por su amabilidad”.
Con eso, el hombre se llevó a Maira y a Lina con él. Antes de regresar a casa, pasaron por una supertienda. Allí, él les pidió que escogieran algo de ropa. También compraron varias cosas de comida.
Cuando llegaron a casa, él les preparó una deliciosa cena y les dio la oportunidad de asearse y descansar en un lugar limpio y seguro.
Al día siguiente, Jaime las llevó a la alcaldía, donde se aprobó su solicitud de vivienda. Lina y Maira recibieron un pequeño apartamento.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels
Jaime prometió colaborar para que se recuperaran. A menudo las visitaba para ayudarlas a construir muebles e instalar sus electrodomésticos simples. Lina y Maira crearon un vínculo con el y rápidamente se dieron cuenta de que disfrutaban de su compañía.
Eventualmente, Jaime y Maira comenzaron a salir. También cuidaban juntos a la niña.
Después de un par de años, el hombre le propuso matrimonio a la madre. Se casaron y los tres se convirtieron en una familia feliz. Maira también tuvo un bebé con Jaime.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels
¿Qué podemos aprender de esta historia?
- Los encuentros inesperados a veces pueden conducir a hermosas relaciones. Jaime tenía prisa un día cualquiera cuando un encuentro casual lo hizo conocer a Lina y a Maira. Esto terminó cambiando su vida y lo llevó a una hermosa relación con su nueva familia.
- Dios tiene un plan para todos. A veces, suceden cosas desafortunadas en nuestras vidas. Confiar en Dios y en su plan para nosotros es importante, ya que él no nos defraudará y eventualmente nos mostrará por qué algunas cosas tuvieron que suceder.
Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.
Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.