Las dos palabras que susurró un niño al salir del coma tras ser golpeado cruelmente en la escuela
A pesar de que ha habido varias campañas contra el acoso, hay personas que aún son víctimas de ello, especialmente en las escuelas. Henry Sembdner es uno de ellos.
El 3 de febrero de 2017, durante un día regular en Kenyon Woods Middle School ubicado en South Elgin, Illinois, Henry, de 12 años, chocó accidentalmente con otro estudiante.
Aunque lo mejor que podía hacer era disculparse y seguir adelante, las cosas resultaron completamente diferentes.
El otro estudiante presuntamente se puso furioso, arrojó a Henry al piso y comenzó a golpearlo violentamente, fracturándole la cara y causándole una hemorragia en el cerebro.
Henry fue llevado inmediatamente al hospital donde los médicos decidieron ponerlo en un coma inducido médicamente para proteger su cerebro de un daño mayor, reporta CBS News.
Cuando sus amigos y familiares lo vieron acostarse en la cama con todos los tubos en su cuerpo y las máquinas junto a él, se dieron cuenta de cuán crítico era su estado. Incluso uno de los amigos de Henry admitió que fue "horrible".
En consecuencia, sus compañeros de clase comenzaron a enviarle cartas e incluso crearon un hashtag (#HenryStrong) para mencionarlo a él y su situación en las redes sociales.
Como él y su familia son fanáticos de los Cachorros de Chicago, sus amigos solían vestir camisetas de los Cachorros cuando lo visitaban, a fin de honrarlo.
Su historia se hizo tan popular que incluso Anthony Rizzo, un jugador de los Cachorros, se enteró de eso.
Rizzo inmediatamente envió su apoyo a Henry y dijo que cuando se despertara, lo invitaría a una práctica de bateo y un juego.
Todos los mensajes conmovieron el corazón de Karen, su madre: "Estoy segura de hay personas que se preocupan. Es increíble ver cuántas personas pueden unirse para un solo chico".
Según escribió su mamá en un post, cuando Henry finalmente se despertó y le retiraron su tubo de respiración, finalmente dijo sus dos primeras palabras en mucho tiempo: "Tengo hambre".
Karen admitió que esas palabras fueron reconfortantes porque no sabía si alguna vez las oiría de nuevo, era la voz de su hijo otra vez. Hoy en día disfruta su vida al máximo y el chico que causó todo ese daño fue llevado ante la justicia.