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Mujer le pide cianuro a farmaceuta para matar a su marido. Luego, le mostró la "receta médica"

Diego Rivera Diaz
24 mar 2018
06:40

Hay personas que simplemente tienen un respeto enorme por los procedimientos y burocracias, tenga las consecuencias que tenga.

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Un soleado día de verano, una agradable, serena y respetable señora, vestida modesta y pulcramente y luciendo un hermoso sombrero beige que hacía juego con su cartera de cuero, entró a una pequeña farmacia familiar con una mirada de inusual determinación en su rostro.

Inspeccionó el lugar por un instante. La farmacia estaba casi vacía, parecía ser un día de pocos clientes. La dama caminó muy decidida directamente hacia el farmaceuta, mirándolo fijamente a los ojos. Él, sentado detrás del mostrador, no sabía qué pensar de la mujer, pero sentía la intensidad de su mirada.

En ese momento, la mujer rompió el silencio, y dijo con un tono de voz amable, pero firme:

"Quisiera comprar un poco de cianuro".

El farmaceuta quedó perplejo ante la petición. El cianuro es una sustancia increíblemente mortal, que la mayoría de las personas prefiere evitar en todo momento. Así que el hombre le preguntó a la señora:

"¿Por qué razón podría usted necesitar cianuro, si no le molesta la pregunta?"

La mujer, inmutable, respondió con absoluta calma:

"Lo necesito para envenenar a mi marido".

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Imagen tomada de: Shutterstock

Imagen tomada de: Shutterstock

Al escuchar la respuesta, el farmaceuta quedó pálido y boquiabierto. No podía creer las palabras que salían de la boca de esta aparentemente decente mujer.

Dios mío santísimo! ¡Yo no puedo venderle a usted cianuro para que mate a su marido! ¿Está usted loca? ¡Eso es ilegal! ¡Perdería mi licencia, tendría que cerrar mi farmacia! ¡Y terminaríamos los dos en la cárcel! No, no, no, es imposible. ¡Usted NO puede comprar cianuro!".

Entonces, la mujer, con la misma calma y una amplia sonrisa, abrió su bolso y sacó una fotografía de su marido, en su lecho matrimonial, con la esposa del farmaceuta.

El farmaceuta le echó un vistazo a la foto y respondió

"Ah, eso es otra cosa. No me había dicho que tenía receta médica".

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