Hombre se negó a apagar el respirador de su esposa moribunda. Su recuperación milagrosa inspiró a todos

Las vidas de muchas personas cambiaron para siempre el pasado 1 de octubre de 2017 cuando un psicópata disparó a una multitud que se encontraba en el Festival Route 91 Harvest, en Las Vegas.

En esa tragedia fueron asesinadas 48 personas y 851 resultaron heridas, además de las cicatrices emocionales y psicológicas de quienes presenciaron esa masacre y cuyos familiares fueron víctimas.

Una de las afectadas fue Jovanna Calzadillas. Esta mujer de 30 años asistió al concierto en compañía de su esposo, Francisco Calzadilla, reseñó el portal Newsner.

En medio del fuego y el pánico, Jovanna recibió un disparo en la cabeza. Fue trasladada al hospital más cercano y las posibilidades de sobrevivir eran muy pocas.

A pesar de que le estaban suministrando tratamiento para mantenerla con vida, le dijeron a Frank, su esposo, que debía prepararse para apagar el respirador de su esposa.

Devastado por esta situación, no sabía si hacerle caso a los médicos y despedirse de su esposa o esperar.

En una noche todo cambió. Frank tuvo un sueño en el que vio a Jovanna y ella le susurró al odio “todo va estar bien”.

Así fue como decidió no apagar el respirador. Él no estaba dispuesto a dejar ir a su esposa, no iba a perder la esperanza.

Contra todo pronóstico, Jovanna se despertó. Hasta los médicos estaban sorprendidos del avance.

“Su lesión era grave, pero nosotros oramos y esperamos y luego se despertó”, dice Frank, él trabaja como policía en Salt River Police Department en Arizona.

En los últimos cuatro meses, Jovanna ha luchado para mantenerse con vida. El proceso ha sido muy lento, en algunas ocasiones frustrante. Ella lucha también por su familia, por sus hijos.

Desde que despertó, ella ha contado a todos su historia. Aunque es fuerte y doloroso revivir ese episodio, sigue hablando sobre sus emociones y la lucha por mantenerse con vida.

"Una parte de mí desapareció esa noche el 1 de octubre. Aunque no voy a ser la misma Jovanna, voy a ponerme más fuerte”, dijo.

Su caso ha servido de mensaje para todas las víctimas de esta masacre en Las Vegas y para todos los que en el mundo pasan por esto.

Por ahora, Jovanna sigue recuperándose, ya pudo regresar a su casa y ha destinado parte de su tiempo a visitar a otras víctimas de este día.

Que su historia sirva de inspiración y ejemplo para superar dificultades en la vida y seguir luchando.