Hombre da emotivo mensaje a 68 años de que médicos dijeran que su hermano con Síndrome de Down no viviría

Robert se convirtió en una bendición para la familia.

De acuerdo a lo reseñado por Liftable el 21 de marzo de 2018, un hombre expresó sus profundos sentimientos hacia su hermano con Síndrome de Down, dejando en claro que su condición no fue una limitante para crear un vínculo afectivo entre ellos.

"Escribo esto en honor a mi hermano Robert, que nació con Síndrome de Down en 1950, cuando no se esperaba que los niños con su condición vivieran mucho más allá de la adolescencia.

Según mi padre, en un registro escrito que dejó y que encontré después de su muerte, Robert era el bebé más hermoso que había visto en su vida.

Pero durante los dos años posteriores al nacimiento de Robert, ningún médico pudo, o le dio a mis padres, un diagnóstico definitivo.

Finalmente encontraron un doctor en el norte de Filadelfia que accedió a verlos.

Papá dijo que cuando entraron al consultorio del médico, él estaba discutiendo con alguien por teléfono, luego colgó y centró su atención en ellos.

¿Crees que se parece a ti?, le preguntó el especialista a mi padre, a lo que él respondió: No realmente.

Luego le hizo a mi madre la misma pregunta. Su respuesta fue la misma. Les dijo “lo que tienes aquí es lo que comúnmente se conoce como mongoloide... probablemente no vivirá más allá de la adolescencia”.

En última instancia, mis padres decidieron mantenerlo con ellos, muy en contra de la sabiduría imperante en esa época y que les exigía institucionalizar a Robert.

Durante los años siguientes, Robert vivió con mi media hermana en West Virginia por un tiempo, luego en una serie de "escuelas" privadas donde aprendió a cuidarse: lavarse, vestirse, etc.

Finalmente, estos lugares resultaron demasiado caros para mis padres y se vieron obligados a enviarlo a lo que ahora se conoce como el Nuevo Centro de Desarrollo de Lisboa.

Luego, en los años 70, mis padres vendieron el restaurante que habían estado administrando durante el último cuarto de siglo, mi padre se fue a lo que entonces era “Glassboro State Teacher's College”, ahora “Rowan University”, en Nueva Jersey.

Recibió su certificado en educación especial y fue contratado en una instalación local para personas con discapacidades del desarrollo en Haddonfield, NJ (nuestra ciudad), donde trabajó durante los siguientes 12 años, mismos que él consideró los más felices de su vida.

Como resultado de su asociación, Robert pudo ser ubicado en un hogar que había sido creado recientemente, donde vivió durante más de 30 años, hasta que los problemas médicos lo llevaron eventualmente a un hogar de un grupo médico cerca de Trenton, donde ahora está.

Robert siempre ha sido una luz en nuestras vidas y en las vidas de todos los que lo conocen.

El administrador de su primera casa siempre decía: "Si alguien tiene la garantía de ir al cielo, es Robert".

Aunque nunca fue mentalmente capaz de aprender realmente a leer o escribir, más allá de escribir su nombre y reconocer palabras como Feliz cumpleaños o Feliz Navidad, siempre fue un niño (y un hombre) feliz, agradecido por todo lo que hacen por él y siempre sonriendo.

Él cumplirá 68 años este agosto, lo que ciertamente desafía las probabilidades que le dieron en su nacimiento.

Ha sido un regalo para nuestra familia, y en este punto siento mucho mas apego a él, porque es el único hermano que me queda.