Joana y Rubí, de 15 años, son buscadas desesperadamente desde el 6 de abril

El Estado de México ha entrado en crisis una vez más por la desaparición de dos mujeres.

Se trata de dos jóvenes adolescentes provenientes de Tecámac, de quienes no se sabe nada desde el pasado 6 de abril de 2018.

Según lo reportado por el sitio web Debate, las chicas Esmeralda Rubí Sánchez Topete y Joana Monserrat Castro Hernández eran vecinas en su urbanización, en Geo Sierra Hermosa.

El día de su desaparición, había salido juntas a una fiesta que se dio en el pueblo de San Pedro Atzompa. Desde ese momento en el que partieron juntas, sus familiares si llegaron a saber de ellas, pero jamás las volvieron a ver.

Lo último que se sabe sobre ellas es que ‘ya iban de regreso’ a casa, pero nunca llegaron a su destino final.

Se cree que las jóvenes, ambas de 15 años, fueron privadas de su libertad, contrario a lo que dicen otras personas sobre que ‘seguro que se escaparon con los novios’.

Así lo afirmaron cuando familiares de Esmeralda y Joana concedieron una entrevista a Sin Embargo:

“Mi hija no se fue con el novio, como todo el mundo me pregunta”, sostiene Antonio Sánchez, papá de Rubí Sánchez Topete.

Las dos chicas son amigas y vecinas desde hace seis meses y la última vez que las vieron fue el pasado viernes.

Sánchez salió de su casa a las 6:30 de la tarde y solo dijo que se vería con su amiga Joana, sin dar más detalles.

Los familiares informaron que a las 9:45 p.m. pudieron hablar con su hija Esmeralda, y que ella les dijo que ya iban a regresar a casa.

“Se escuchaba que estaban como en el baño y se percibía música afuera”, detalla.

Sin embargo, se quedaron esperando, porque las chicas no llegaron a casa.

El señor Antonio entonces acudió a una base de taxis que su hija siempre contrataba para moverse, para preguntar si alguien la había visto.

Lo que supieron es que ambas se fueron a una fiesta en San Pedro Atzompa, sector vecino de donde viven y desde entonces no saben más sobre ellas.

Esmeralda mide 1.61 metros de altura, es de tez blanca y su cabello es de color castaño claro, largo hasta la cintura. La joven vestía unos vaqueros azul marino, blusa de color negro con tirantes y botas rojas.

Joana Monserrat, por otro lado, mide 1.65 metros, es morena clara, tiene cabello color rojizo. Usaba un vestido de licra, una gabardina de estampado de camuflaje y huaraches color dorado.