¡Atención! Señales que advierten que tu hígado está lleno de toxinas
Este órgano vital emite numerosos signos cuando no está funcionando bien.
El hígado es el órgano responsable de eliminar las toxinas del cuerpo, por lo que es muy importante que funcione normalmente.
Desafortunadamente, hoy en día es común el consumo de grasas en exceso, por lo que se tienden a formar depósitos de ella en este órgano vital, haciéndole muy complicado eliminar las toxinas del cuerpo.
Tan solo del 5 al 10 por ciento de los depósitos de grasa en el cuerpo humano pueden provocar el desarrollo de un hígado graso.
Aunque parezca extraño, este no solo puede desarrollarse por consumo de grasa, que conlleva al colesterol alto, sino también por alcoholismo, o por predisposición genética.
Hay seis síntomas inequívocos de que el hígado está teniendo problemas debido a los depósitos de grasa, y te los presentamos a continuación para que puedas estar alerta.
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Fatiga crónica
La acumulación de toxinas en el cuerpo puede ser la causa del dolor muscular, los cambios de humor, la depresión y la fatiga incesante.
Sudoración excesiva
La temperatura corporal puede aumentar debido a la reducción del funcionamiento del hígado, lo que puede provocar sudoración excesiva incluso cuando no se realiza ejercicio.
Aumento de peso repentino
La acumulación de toxinas en el cuerpo puede complicar controlar el peso y puede ser la causa detrás de una obesidad repentina, incluso sin muchos cambios en la dieta.
Alergias
Cuando el hígado está funcionando de manera óptima, crea anticuerpos que pueden ayudar a destruir los alérgenos, pero cuando no trabaja de manera adecuada se genera una acumulación de alérgenos que hace que el cerebro produzca histaminas.
Estos pueden provocar picazón, dolores de cabeza y alergias.
Acné
Un hígado que funciona mal puede conducir a desequilibrios hormonales en el cuerpo, lo que puede causar un brote de acné en el cuerpo.
Mal aliento
Diversos problemas en el hígado pueden generar mal aliento, inclusive si se tiene una buena rutina de higiene oral.
Afortunadamente, muchos problemas hepáticos se pueden controlar con una buena dieta saludable, en la cual se deben enfatizar ciertos alimentos.
Estos incluyen plátanos, jengibre, yogurt y diente de león.