Abuela terminalmente enferma no pudo ir a juego de nieto, así que él trajo el juego a su casa
El jugador de béisbol universitario de 19 años estaba devastado porque su abuela no podría ver el gran juego. Así que llevó el juego a ella.
Según reporta Good News Network, debido a la quimioterapia y radioterapia a la que estaba sometida Marilyn Seavers para luchar contra su cáncer de pulmón en fase IV. Estaba demasiado débil como para dejar su casa para ir al juego deportivo de su nieto, en marzo.
Zach, quien fue muy cercano a su abuela antes de su muerte, estaba determinado a lograr que ella lo viera jugando con su uniforme universitario.
"Ella era más que una abuela para mí y para mi hermana", le dijo a medios locales. "Éramos como amigos. Íbamos a ver películas juntos, me llevaba de compras para la graduación, nos hacíamos muchas bromas, y cada vez que teníamos un juego, ella estaba ahí".
Imagen tomada de: Joxi
El estudiante le pidió a sus compañeros del equipo de béisbol de la Universidad Lewis y Clark que jugaran un partido en el patio de su abuela. Y ellos accedieron.
La mañana siguiente, Zach le dijo a su tía que su ayudara a mover a su abuela en su silla de ruedas para que estuviera sentada frente a la ventana de su alcoba, además de que abriera las persianas.
La anciana quedó impactada al ver a la docena de jóvenes atletas en un diamante de béisbol improvisado en su patio, listos para el juego. Y no solo eso, sino que la hermana de 16 años de Zach, quien también es una talentosa jugadora de softball, fue incluída en el juego también.
Imagen tomada de: Joxi
"Ella derramó lágrimas de felicidad y se quedó sentada ahí, atónita", dijo la tía de Zach. "Se me salen las lágrimas cada vez que lo pienso. Qué increíble, hermoso regalo le hicieron esos chicos a Zach y a su abuela".
"Cada chico que estaba aquí vino sin pensarlo dos veces", dijo Zach a medios digitales. "Todos son personas amables, y fue realmente genial que ellos salieran y estuvieran conmigo y mi familia. Todos nos divertimos mucho. Podía ver por la ventana de su alcoba, y era toda sonrisas".
Mira el video a continuación.
Dos semanas después del juego sorpresa, Marilyn falleció en su hogar en Edwardsville, Illinois, rodeada por sus amorosos parientes. Tenía 78 años.
"Significa mucho para mí poder haber hecho eso para ello", contó Zach.