Adolescente con muerte cerebral tuvo recuperación milagrosa después de las oraciones de su amigo
Una adolescente que fue declarada con muerte cerebral después de un accidente grave se recuperó milagrosamente después de que sus padres dijeron que un devoto amigo de la familia vino al hospital a orar por su curación.
Taylor Hale tenía 14 años cuando tuvo un accidente que la dejó en coma. Sus padres temían que nunca se despertaría, terminando con su vida a tan corta edad y tan trágicamente.
El 11 de septiembre de 2011, Taylor estaba con un grupo de amigos después de un partido de fútbol cuando uno de ellos dijo que tenía que irse. Ella y otro amigo se subieron juguetonamente al capó de su coche para evitar que se fuera, reseñó America Now.
Pero el conductor involuntariamente comenzó a retroceder, y Taylor y su amigo fueron arrojados del automóvil. A pesar de que el amigo salió ileso del incidente, ella cayó al suelo, golpeándose fuertemente la cabeza, quedando inconsciente.
Taylor fue llevada de urgencia al hospital, donde sus padres, Chuck Hale y Stacey Hennigsen, fueron informados de que sufrió una lesión cerebral traumática. Durante los siguientes siete días, Taylor estuvo en coma inducido para permitir que su cerebro sanara. Pero el pronóstico no parecía prometedor.
Seis días después, la adolescente tuvo una hemorragia cerebral mientras aún estaba en coma. La hemorragia provocó que parte de su cerebro se deslizara en su canal vertebral, lo que según los médicos era un "punto sin retorno".
Los médicos informaron a los padres que parecía que su hija tenía muerte cerebral y que tal vez querrían pensar en donar sus órganos y prepararse para un funeral.
Pero todo cambió después de una visita de un amigo de la familia. Jeff Stickel, amigo y quiropráctico, llegó al hospital un día después de que los padres recibieron las noticias desgarradoras.
Siendo cristiano devoto, Stickel quería orar por Taylor y su familia. Les dijo a sus padres que sentía que Dios lo estaba llamando para ayudar a sanar a Taylor.
Los padres le dijeron a Stickel que no había nada que él pudiera hacer por su hija, pero aceptaron dejarlo rezar con ellos de todos modos. Puso sus manos en el cuello de Taylor y le pidió a Dios que le perdonara la vida.
Más tarde ese día, Taylor fue retirada del soporte vital, pero en lugar de morir, comenzó a luchar para respirar. Durante las siguientes horas, lentamente comenzó a mostrar signos de mejora. Su cerebro se volvió más activo, sus párpados comenzaron a moverse e intentó hablar por primera vez en una semana.
Increíblemente, Taylor despertó de su coma.
Taylor finalmente entró en el camino de la recuperación y pasaría meses reaprendiendo cómo hacer cada cosa, desde caminar y hablar hasta comer sola. Aunque la recuperación no fue nada fácil, Taylor superó todas las expectativas y en 2015 se graduó de la escuela secundaria.
"Fue como una recuperación dolorosa y estresante", dijo Taylor a KCCI cuando fue entrevistada. "Pero me esforcé simplemente porque tienes que hacer lo que tienes que hacer".
"Siempre me sentiré agradecida con todos los médicos, enfermeras y terapeutas que me ayudaron a mejorar, pero Dios hizo la mayor parte del trabajo".