Autobús cae con 27 niños en estanque de caimanes, y un héroe de 10 años entró en acción

En los momentos más terribles nacen los héroes, que a veces vienen jóvenes y en tamaños pequeños. Nicholas Sierra es uno de ellos.

Atreverse a sumergirse en un lago lleno de cocodrilos por una buena causa es algo digno de admirar, pero si quien lo hace es un niño de 10 años, que además salva a otros niños, merece el mayor de los reconocimientos.

Y eso está recibiendo en las redes sociales Nicholas Sierra, un chico que no dudó en exponer su vida para salvar la de otros.

Los hechos ocurrieron aproximadamente a una milla de distancia de la escuela primaria Mary E. Bryant, cuando un autobús escolar del condado de Hillsborough, Florida, volcó y se estrelló en un estanque con 27 niños y el conductor del autobús a bordo.

Nadie resultó herido de gravedad, pero un estudiante tuvo una pequeña laceración en el hombro derecho.

Las autoridades trasladaron el autobús a un lote de confinamiento donde un mecánico independiente determinaría qué salió mal.

Fox13 News narró que mientras el autobús viajaba hacia el norte en Nine Eagles Drive hacia The Eagles Community, alrededor de las 2:30 de la tarde, Nicholas Sierra, de 10 años, notó que el conductor del autobús luchaba en vano por activar los frenos.

"El autobús estaba fuera de control y miré los frenos, y cuando él siguió pisando sobre ellos, no funcionaban", dijo Sierra.

Cuando el autobús se acercaba al punto de control de seguridad de la comunidad, se desvió hacia un grupo de árboles y finalmente se estrelló contra un lago mientras se volteaba hacia un costado.

Marlene Smith, Rebecca Chesser y Cynthia Faulkner esperaban la llegada de sus hijos y en ese momento no sabían si viajaban en el autobús accidentado.

"No podía correr lo suficientemente rápido", explicó Marlene Smith. "Solo quería nadar más rápido, y todo lo que podía escuchar eran las voces y lo que podía pensar era: 'Tengo que sacar a todos los niños de este autobús'".

Las madres saltaron al agua turbia y profunda y comenzaron a llevar a los niños a un lugar seguro. "Ese lago es profundo, y hay grandes caimanes, caimanes de 10 y 12 pies que viven en ese lago", dijo Faulkner.

Similar a una cadena de montaje, una madre sacó a un niño y se lo pasó a otra persona, y así finalmente hasta la orilla. Nicholas, el niño de 10 años que notó que los frenos del autobús no funcionaban correctamente, ayudó también.

"Agarré las manos de una niña pequeña y las puse alrededor de mi cuello. Luego agarré a otros dos niños y los saqué del autobús", dijo.

En minutos, los hombres del sheriff llegaron para ayudar a sacar a los niños del agua. Una vez que todos los 27 y el conductor del autobús fueron contados, los oficiales comenzaron su investigación y notificaron a los padres.

El director de la escuela envió un mensaje grabado a todos los padres que describieron el autobús como un "reemplazo".

Muchos padres cuestionaron la seguridad de todos los autobuses.

"¿Cómo fallan los frenos en un autobús que transporta a niños pequeños? Se podría pensar que tendrían inspecciones del DOT o algo así a diario. Es la seguridad de nuestros niños", dijo Chesser.