Padres desalojaron a su hijo de 30 años de su casa

Cuando los padres de Michael Rotondo le dijeron que se mudara de su casa, el hombre de 30 años los llevó a los tribunales.

La persona a cargo del caso de Rotondo fue el juez de la Corte Suprema del Estado Donald Greenwood, quien hizo todo lo posible para convencer al hombre de que se mudara de la casa de sus padres, ubicada en Syracuse, Nueva York.

Según Syracuse.com, Rotondo estaba en el tribunal porque encontró en Internet un caso similar en el que a la persona que estaba siendo "expulsada" se le concedió un lapso de seis meses, para que pudieran encontrar un nuevo lugar donde vivir.

Después de alabarlo por su investigación legal, Greenwood mostró una copia de la decisión del tribunal de apelación que rechazó y canceló el caso que citó Rotondo.

A pesar de que sus padres le habían dado varias órdenes de abandonar su casa, Rotondo no lo haría sin una batalla legal. El hombre señaló que sus padres no lo estaban apoyando, ya que se niegan a darle su comida o 'lavar la ropa'.

Al tratar de resolver las cosas de la manera más fácil y rápida, Greenwood incluso mencionó a Airbnb, y agregó que era una forma rápida y sencilla de encontrar un lugar para quedarse con poca anticipación.

Cuando terminó la conversación de 30 minutos entre Rotondo y Greenwood, se decidió que tenía que mudarse y se le denegó su solicitud de seis meses. Sin embargo, no se especificó el plazo establecido por el tribunal.

Greenwood también ordenó a los servicios de protección de adultos que investiguen, expresando preocupación sobre lo que estaba sucediendo. Cuando terminó la audiencia, Rotondo llamó a los medios de noticias para reunirse con él fuera de la sala del tribunal para una entrevista.

Se le preguntó si la batalla legal había afectado la relación que él y sus padres tenían, a lo que respondió que no hubo incidentes. Sin embargo, Rotondo admitió que no habló con ellos.

Finalmente, Rotondo dijo que creía que tenía derecho a otros 30 días y que su plan era presentar una apelación y retrasar el desalojo nuevamente.