4 tazas diarias de café podrían reducir el riesgo de varios tipos de cáncer

Si eres de las personas que no puede dejar de tomar café, ¡no te preocupes! Aquí te dejamos una razón para no sentirte culpable por ese ‘mal necesario’.

Esta costumbre podría reducir su riesgo de melanoma, la forma más letal de cáncer de piel, según sugiere una investigación del Instituto Nacional del Cáncer.

Durante 10 años, los investigadores rastrearon los hábitos de consumo de café y cáncer de piel de casi 450 mil adultos mayores de 50 años.

Después de ajustar factores como la exposición a los rayos UV, edad, IMC, actividad física, antecedentes de tabaquismo e ingesta de alcohol, encontraron que los bebedores de café tenían menos probabilidades de ser diagnosticados con melanoma maligno que aquellos que evitan el café.

De hecho, en un estudio publicado en BMJ Open, aquellos que bebieron más de cuatro tazas de café con cafeína por día tenían un riesgo 20% menor de cáncer de hígado. El café descafeinado no ofreció ningún beneficio significativo.

¿Cuál es la conexión? Estudios previos muestran que la taza de la mañana tiene compuestos como la cafeína y los polifenoles que parecen suprimir el crecimiento tumoral inducido por la radiación ultravioleta.

El proceso de tostado de frijoles también estimula la formación de vitaminas B que podrían ofrecer otra capa de protección contra la formación de tumores, dicen los investigadores.

Aun así, toda esa cafeína puede tener un costo. Más de 400 mg de este estimulante puede provocar ansiedad, inquietud, irritabilidad, dolores de cabeza y más.

Demasiada cafeína también puede aumentar la producción de cortisol, la hormona del estrés, que puede llevar al aumento de peso, problemas digestivos e incluso enfermedades del corazón.

Como una taza de café de ocho onzas puede contener entre 95 y 200 mg de las cosas, es inteligente tomarse solo una o dos tazas por día, dice Jacqui Justice, MS, CNS, directora de nutrición del Centro de Salud y Bienestar de Nueva York, a Prevention.

Beba 12 onzas de agua antes y después de cada taza, para contrarrestar los efectos deshidratantes de la cafeína, recomienda la experta.

Una vez que haya alcanzado su límite, cambie al té verde: una porción alcanza un máximo de 45 mg de cafeína, y está repleta de algunos de los antioxidantes que ahorran la misma piel que el café.