Turista encontró a un leopardo peleando con un lagarto y enciendió la cámara
Este es el momento en que un lagarto es asesinado en una brutal pelea a muerte con un leopardo.
La grabación, que fue tomada en el Kaingu Safari Lodge en Zambia, muestra a dos cachorros de leopardo acechando a un lagarto en la carretera.
Uno de los leopardos se acerca al reptil e intenta golpearlo repetidamente con su pata mientras el lagarto golpea furiosamente su cola de lado a lado para luchar contra el depredador, como informó el Daily Mail.
A pesar de tener una buena pelea, la defensa del lagarto no fue suficiente para el hambriento leopardo, ya que logró agarrarlo por el cuello antes de irse con él.
En declaraciones a Latest Sightings, Costa Frangeskides dijo que estaba de safari con otros turistas cuando vio la feroz lucha.
"Pudimos ver que había dos leopardos que parecían muy interesados en intentar hacer un bocado del lagarto", dijo.
"La lagartija sabía que estaba en problemas y de inmediato comenzó a agitar su cola de lado a lado para protegerse. La cola es una herramienta bastante poderosa, sin embargo, una vez que la lagartija le dio la espalda al leopardo, fue capaz de agarrarla por la nuca y salir a los arbustos con su golosina”.
"Estoy bastante seguro de que el lagarto no sobrevivió a la prueba, pero este fue un avistamiento increíble".
El lagarto tiene extremidades y garras fuertes que usan para atacar y luchar contra su presa. Una de las armas más peligrosas que posee es su cola, que está llena de músculos, larga y capaz de causar daños graves.
El animal azotará la cola contra un enemigo o presa cuando sea necesario, y puede romper huesos, abrir la piel, la armadura de reptiles y la carne.
“Cuando se enfrentan, los lagartos monitor intentan hincharse tanto como sea posible, haciéndose más grandes y amenazantes. Se mantienen erguidos sobre todas las piernas, hinchando los pulmones, aplanando la espalda, emitiendo un silbido, y algunos también se balancean de lado a lado”.
Sin embargo, en esta ocasión su método de defensa no fue suficiente. Tristemente el lagarto terminó siendo la comida del leopardo, pese a que dio la pelea como un grande.