Poderosa foto de niño pequeño a quien le rasuran la cabeza tras diagnóstico de cáncer
Nichole y Colin Brooks tienen una familia encantadora: una hija de 17 años llamada Raegan, Sophia, de 16, y Wyatt, de 2.
La pareja adoptó a Wyatt al nacer. Tiene síndrome de Down, y Brooks lo recibió en su corazón y en su hogar. Pero el camino no ha sido fácil para el pequeño Wyatt, quien también tiene problemas cardíacos y fue diagnosticado recientemente con leucemia linfoblástica aguda.
Comenzó a mostrar signos de que algo ocurría después de una divertida excursión familiar en la playa. Nichole, de 40 años, notó algunas magulladuras y erupciones extrañas, y estuvo casi segura de que era una señal de que su hijo estaba enfermo.
Pero ella nunca imaginó que sería cáncer. "Estaba en total incredulidad. No hay palabras para describir las emociones", dijo a People.
Consternada, la madre comentó que al principio creyó que podría tratarse de una equivocación en los exámenes de laboratorio y les preguntaba una y otra vez a los médicos si realmente era cáncer.
"Mi corazón se rompió y no podía respirar. No tenía idea de cómo superaríamos esto y estaba aterrorizada por lo que tendría que soportar para vencerlo", contó.
La afectada madre compartió una narración del diagnóstico en su página de Facebook.
"Estoy bastante segura de que lo más difícil que he hecho hasta la fecha como madre fue decirles a mis hijas que a su hermanito le han diagnosticado cáncer”.
"Me sumo para salvar la vida y hago todo lo posible para mantener a las personas al día. El apoyo que ya hemos recibido, así como las oraciones y las palabras de aliento, están más allá de las palabras", escribió.
Una vez que pudo aceptar que su dulce Wyatt realmente estaba luchando contra el cáncer y que había comenzado el tratamiento, sabía que quería abordar los efectos secundarios del tratamiento de frente.
Uno de los cambios que para ella ha sido desgarrador, es el hecho de que su niño perdiera el cabello.
Sin embargo, en vez de sumergirse en la tristeza, buscaron una alternativa que hiciera menos traumática la situación. Así pues, coordinaron con una enfermera para que cortara el cabello del pequeño en el hospital.
"Lo aceptamos y la calvicie se convirtió en un acto de coraje y valentía", dijo. Al parecer, Wyatt también aprobó su nuevo corte.
Wyatt se ha ganado su nombre, que significa 'valiente en la guerra'. Ha peleado grandes batallas antes y siempre conquista los desafíos. Esperamos que también venza el cáncer.