Porqué Raffaella Carrá, la "sex symbol" de los 80s, sigue soltera a los 75
A sus 75 años, la hermosa Raffaella Carrá sigue soltera. Ha conocido el amor en más de una ocasión, pero también la tragedia.
Según reporta Libertad DIgital, a escasos días de haber cumplido los 75 años de edad, Raffaella Carrá sigue luciendo un cuerpo envidiable, digno de una bailarina, casi idéntico al que lució en el pico de su fama, en los años 70 y 80. Su tenacidad le ha permitido conservar el sex appeal que la caracterizó.
Aún frecuentemente aparece en la televisión, donde sus espectaculares facciones y elegante maquillaje hacen parecer que el tiempo no ha pasado por su cuerpo. La cantante y bailarina siempre se sintió muy orgullosa de su cuerpo, apoyando al feminismo y criticando todo aquello que creyó injusto.
Nacida en Bolonia un 18 de junio de 1943, Raffaella María Roberta Pelloni comenzó su carrera en el cine a los nueve años. Su abuela la animó a ser artista, y estudió danza e interpretación. Como Raffaella Carrá, acumuló más de seis décadas frente a las cámaras.
En la TV italiana en los 60s, Carrá suscitó escándalo al aparecer en un ajustado vestido con el ombligo descubierto. La conservadora nación católica consideró la acción pecaminosa. Incluso llegó a recibir un llamado de atención del Vaticano por la coreografía de su tema "Tuca-Tuca".
¿Su reacción? Sacarle provecho a la publicidad gratuita.
Nunca ha dejado que la censura de dignas señoras y moralistas caballeros la detenga de hacer lo que quiere hacer, y por eso ha sido llamada "La bomba italiana". Sus gestos, poses y movimientos siempre fueron la sensualidad pura. Incluso a su edad, Raffaella destila sex appeal.
Con canciones sugerentes, como "53 53 456", que hacía referencia sutil a la masturbación femenina, o "Lucas", dirigida a su audiencia homosexual, Raffaella supo ganarse el afecto de devotas fanaticadas.
Raffaella también ha alcanzado gran reconocimiento debido a sus divertidas participaciones en programas de televisión, así como sus exitosas producciones discográficas, como "Fiesta", "Pedro", "Hay que venir al sur", "Rumore", "Explota mi corazón", y tantos otros.
"La Carrá" solía hacer uso del "playback", como hacen muchos artistas en presentaciones grabadas en televisión, pero también en presentaciones públicas. Esto es debido a que su rutina de baile era tan enérgica que no jadear sería imposible en la mayoría de los casos.
Raffaela también tuvo una carrera cinematográfica, participando en 10 producciones. Entre ellas destaca "El coronel von Ryan"; coestelarizada por Frank Sinatra. Pero a Carrá no le terminó de agradar Hollywood, y en poco tiempo volvió a su natal Italia.
Hizo carrera en España y Argentina, además de algunos otros países de habla hispana. Colaboró con Gianni Boncompagni, compositor que se adaptó a su estilo y le dio algunos de sus más grandes éxitos. Se conocieron en Madrid en 1975, camino a Telecinco.
Carrá era también amiga de Berlusconi, lo cual le valió contratos con su cadena. Boncompagni se separó de su mujer y vivió junto a Raffaella y los tres hijos del primer matrimonio del hombre, pero Raffaella jamás quiso casarse, ni con Boncompagni ni con nadie más.
"No creo en el matrimonio", dice la cantante y actriz.
Boncompagni falleció hace poco tiempo, causando mucho dolor a Raffaella a pesar de llevar años separados. Luego de separarse Raffaella halló compañía en brazos de Sergio Japino, quien fue su mejor coreógrafo. A sus 75 años, sigue cantando, bailando y apareciendo en televisión.