Madre afligida fue hallada viviendo con el cuerpo de su hija muerta en su casa durante 8 meses

La hija de 47 años de la mujer murió el pasado noviembre, y su madre la ha estado manteniendo dentro de la casa desde entonces.

Se descubrió que una mujer de 65 años vivía con el cuerpo de su hija adulta en una casa en el lado oeste de Detroit, probablemente durante meses.

Según un informe de Fox 2 Detroit, su hija, que murió en noviembre del año pasado, fue encontrada cubierta con mantas. Los vecinos dijeron que la afligida madre no quería soltar a su hija.

Los vecinos dijeron que la hija de la mujer tenía problemas de salud; sin embargo, la muerte aún está siendo investigada por un médico forense, según informó el NY Post.

Un oficial de policía de Detroit, Dan Donakowski, dijo que la madre fue a un recinto policial y les dijo a los oficiales que su hija había muerto. Los oficiales fueron a la casa en Seebaldt Street y encontraron el cuerpo de la mujer.

Mientras continúa la investigación, Donakowski dijo que el médico forense del condado de Wayne debe determinar la causa de la muerte. No se han divulgado nombres, nadie ha sido arrestado y no se han presentado cargos.

La mujer dijo a la policía que su hija de 47 años murió por causas naturales en noviembre, pero que no podía soportar separarse de ella. Es por eso que mantuvo el cuerpo en la casa durante meses.

Los residentes cercanos quedaron conmocionados por la revelación macabra. “Nunca hubo olor, nunca”, dijo un hombre que está relacionado con la familia. Lea más en nuestra cuenta de Twitter @amomama_usa

De acuerdo con el Código de Salud Pública de Michigan (Michigan’s Public Health Code), no informar un fallecimiento a las autoridades es un delito. Es un delito menor con un castigo de encarcelamiento de no más de un año o una multa de hasta $ 1,000.

Esto viene después de al menos dos casos similares este año en Michigan. En abril, la policía dijo que una mujer de Warren había estado viviendo con el cuerpo en descomposición de un hombre de 68 años durante varios meses sin salir de la casa ni alertar a las autoridades.