Bebé inmigrante de 1 año de edad se reunió con sus padres tras ser presentado sólo en una corte
Tras de ser separado de sus padres por 5 meses en la frontera entre México y EEUU,, el bebé de 15 meses no reconoció a sus padres al volver con ellos.
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Johan Bueso Montecitos fue separado de su padre, Rolando Bueso Castillo, en Texas, durante el pasado mes de marzo, como parte de la política de "cero tolerancia" de la administración del Presidente Trump, según reportó en aquel momento AP News.
La política pone a inmigrantes indocumentados en centros de detención, separándolos de sus hijos, a pesar de que muchos de ellos cruzaron la frontera para solicitar asilo formal.
El bebé fue enviado a un centro de Arizona, donde se quedó luego de que el Sr. Castillo fue deportado de vuelta a su tierra natal, Honduras.
Johan se convirtió en la encarnación de la política de la administración de Trump de separar a niños inmigrantes de sus padres cuando AP detalló su aparición sin acompañante en una corte, durante su audiencia de deportación, todo siguiendo al pie de la letra la ley de los EEUU.
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Johan era todo sonrisas mientras sus padres lo sostenían, besaban y esperaban que finalizara el papeleo en el refugio Casa Belén de San Pedro Sula, Honduras, como informó la misma fuente en un nuevo reportaje.
Su madre, Adelicia Montecino, expresó su dicha por tener a su hijo de vuelta, pero también ira por haber sido separada de él por tanto tiempo. Lamentó perderse los primeros pasos de su hijo y su primer cumpleaños, todo por la política migratoria de los EEUU, la cual esencialmente hizo un crimen el pedir asilo.
A pesar de que familias fueron detenidas bajo la administración de Barack Obama, la gente era liberada mientras esperaban sus audiencias de asilo.
La separación de familias fue una nueva política aplicada por la agencia de inmigración y aduanas del Presidente Trump, y a pesar de declaraciones de la jefa de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y el Fiscal General Jeff Sessions, no es parte explícita de ninguna ley.
Fue una política que pudo ser unilateralmente revocada por Donald Trump en cualquier momento.
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El emotivo retorno de Johan a los brazos de sus padres es uno de muchos casos. La administración de Trump sigue rastreando a padres y guardianes de niños e incluso a los mismos niños luego de ser separados. Muchos de los niños han perdido citas en tribunales fijadas por la corte tomando en cuenta su edad.
El caos de reunir familias incluye a padres y niños con números de caso diferentes, sin un sistema aparente con el cual vincularlos, y niños siendo enviados a centros tan lejanos como Nueva York y Michigan.
Para el 20 de julio, la administración admitió que sólo ha podido reconectar a 450 de casi 2.5000 niños separados en la frontera. Mira el video a continuación.
Los padres que reciben su orden de deportación definitiva deben decidir entre dejar a sus hijos en los EEUU solos, o acceder a reunirse, y por lo tanto, deportar a sus hijos también.
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La política finalmente llegó a su fin, gracias a una orden ejecutiva del Sr. Trump, firmada el 20 de junio, pero 17 estados y Washington DC continúan con sus respectivas demandas contra el gobierno federal por sus acciones.
La orden tampoco resolvió el problema real, la falta de una vía legal para pedir asilo en los EEUU sin terminar en prisión. Según la legislación de los EEUU, las personas que buscan asilo en los EEUU deben entrar a la nación antes de solicitarlo.
El ex-Vicepresidente Joe Biden criticó duramente la política la semana pasada, llamándola "uno de los momentos más oscuros de nuestra historia" y un "asalto frontal contra la dignidad humana".
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