Mamá deja a su bebé en la cama sin supervisión unos minutos y sus vidas cambian para siempre
La vida de la familia dio un giro inesperado y desafortunado ese día, y las cosas nunca volverían a ser iguales.
Según reporta la revista PEOPLE, Paige Ferguson, de 26 años, y su prometido de 31 años, Blake Linton, estaban pasando el rato con amigos en su hogar en Trumann, Arkansas, el 17 de marzo de este año, cuando oyeron un golpe seco y fuerte.
Pocos momentos antes, Ferguson había acostado a su pequeño hijo, Colton, en una cama tamaño queen, separada del suelo apenas unos 60 centímetros. La nueva madre dijo que supo que el golpe seco era el sonido de Colton cayendo al piso.
"Comenzó a llorar de inmediato. Nunca había visto a su padre moverse tan rápido. Blake soltó todo y corrió al cuarto a buscarlo", recordó Ferguson. "A un lado de la cabeza tenía un golpe... Colton es mi primer bebé, así que soy una mamá primeriza paranoica, y quería llevarlo al doctor por si acaso".
Los preocupados padres llevaron a Colton de emergencia al hospital, y Ferguson dijo que el pequeño sonreía y hacía arrullos todo el camino. Así que Ferguson y Clinton quedaron sorprendidos cuando una tomografía reveló que su bebé se había fracturado el cráneo.
"Recuerdo poner mi cabeza en la cama y llorar y llorar. No podía imaginarme la idea de que algo tan aparentemente menor pudiese causar tanto daño", le dijo a la revista PEOPLE. "No podía quedarme tranquila. Jamás mentiré y diré que fui fuerte en ese momento. No lo fui. Abrazaba a Blake y pedía perdón".
Colton fue llevado por helicóptero al Hospital Infantil Le Bonheur, en Memphis, Tennessee. Allí fue sometido a una neurocirugía de emergencia, y tuvo un paro cardíaco que duró casi 10 minutos, según contó Ferguson.
"No pensaron que sobreviviría. Entré a la UCI después de su operación y el doctor me llegó. Sus palabras exactas fueron 'Señora, necesito que entienda que su hijo probablemente va a morir de esto'", recuerda con lágrimas en los ojos.
"No podía creerlo. Aún no puedo. Yo seguía rezando y rezando. No podía entenderlo. Sentí que estaba en una horrible pesadilla. Como que no podía ser real".
Colton siguió en el hospital durante un mes, tiempo en el cual atravesó otra cirugía en el cerebro y más de una docena de trasfusiones de sangre. Entonces, para sorpresa de todo el personal médico, Colton se recuperó tanto que pudo finalmente ser dado de alta.
"Fue increíble. Colton fue un milagro. En todos los chequeos después, los doctores dicen que no quieren ser groseros, pero que mi hijo debería estar muerto. La gente no sobrevive a la herida que él tuvo. Es todo un milagro".
"Realmente le doy toda la gloria a Dios por todo lo que Colton hace ahora y seguirá haciendo"
Si bien Colton sobrevivió la lesión, Ferguson dice que el chico sufrió daño cerebral severo, y no ha sido el mismo desde entonces.
"Es muy diferente. No es el mismo Colton que solía ser. Incluso justo antes de su accidente estaba siempre balbuceando, y ahora no habla", cuenta Paige a la misma fuente. "Ya no balbucea. Está irritable siempre. Es muy tieso. Puedo estar sostieniéndolo, y aún así, lo extraño tanto", dice la madre compungida.
Como resultado del accidente, Colton desarrolló epilepsia severa, y ahora necesita medicamentos para prevenir convulsiones. Además, es alimentado a través de un tubo. Los doctores estiman que Colton desarrollará parálisis cerebral cuando crezca, y que tendrá problemas para caminar y hablar.
"Es el niño más fuerte que he visto en toda mi vida. Por el infarto, todo el cerebro de Colton se vio afectado", dijo Ferguson. "Haré todo lo posible por asegurarme de que tenga una vida feliz. Realmente creo que hará más de lo que los doctores dicen que hará. Pero también temo mucho por su futuro", finalizó la madre.