Hombre salta a piscina e improbable accidente lo deja paralítico
Un padre dedicado no puede volver a caminar después de sufrir lesiones graves en un extraño accidente de vacaciones.
Keith Dungait, de Morpeth, estaba de cazadores con amigos en España cuando se zambulló en la piscina de su villa privada y se golpeó la cabeza en el fondo.
Este incidente ocurrió hace poco tiempo. Este hombre de 41 años está hospitalizado en este momento en Mallorca. El padre de dos hijos sufrió cinco fracturas en la espalda y perdió el uso de sus piernas. Morpeth Herald tiene la noticia.
Además, salió de un coma inducido y está consciente en este momento, esperando salir de cuidados intensivos pronto. Keith ahora está esperando una operación para estabilizar su cuello, pero aún no se sabe si podrá volver a caminar.
Sus padres, Micky y Jeannie, están en España con él, mientras que la esposa de Keith, Christina, de 11 años, está lista para volar de regreso este fin de semana y poder estar a disposición de su esposo, quien la necesita mucho.
Esta pareja ha estado unida desde hace 17 años, y junto a ellos están sus dos hijos, Ronnie que tiene siete años, y Macaulay que tiene cinco años.
Los amigos de Keith, amablemente, crearon una página de JustGiving para cubrir facturas médicas de él y poder ayudarlo con varias donaciones, que le permitan a estos regresar a Reino Unido y comenzar su camino hacia la recuperación.
Su esposa dijo: “El apoyo ha sido increíble y abrumador, y no creo que me las esté arreglando tan bien como lo estoy sin el apoyo. Realmente me está haciendo continuar con esto. Los chicos no saben acerca de esto, pero me sentaré con ellos y se los contaré”.
Keith perdió el conocimiento cuando se golpeó la cabeza en el fondo de la piscina, y sus amigos tuvieron que sacarlo del agua y resucitarlo antes de que fuera llevado al hospital en la capital de Mallorca, Palma.
Christina añadió: “Habían llegado alrededor del mediodía y luego tuve una llamada telefónica alrededor de las 4 p.m., diciendo que Keith había tenido un accidente. Al principio no pareció tan grave y el tipo que me llamó sonaba bastante optimista, pero luego recibió otra llamada”.
Continuó explicando: “Esta llamada fue a las 9:30 p.m., y decía que Keith estaba realmente mal, estaba en coma y en cuidados intensivos, pero el hospital realmente no contaría a sus amigos porque no eran familiares. Había tragado mucha agua y tenía hinchada la cabeza. Fue un golpe masivo”.
Afortunadamente, Keith se ha estabilizado y ahora puede hablar. La operación es el próximo gran paso en su camino hacia la recuperación, pero su rehabilitación será un proceso largo.