Mi vecino discapacitado nunca sonreía - Un día, llené su vida con un propósito
Algunas personas viven y otras solo esperan. Vincent, mi viejo vecino, era de estos últimos. Se sentaba en su silla de ruedas todos los días, mirando la calle como si esperara algo que nunca llegaba. Nunca sonreía ni pronunciaba más de una palabra... hasta el momento en que nuestros mundos chocaron.