Video de perra rescatada tras haber sido encadenada y abusada por 10 años derrite corazones

Los vecinos no soportaron seguir viendo a Judith encadenada a la intemperie sin juguetes, comida y a veces ni agua.

Durante 10 años esta perrita anteriormente conocida como Judas, estuvo encadenada a las afueras de una casa donde no le prestaban el cuidado que ella merecía.

Según The Epoch Times, testigos aseguraron ver como los dueños la orinaban; y denunciaron que a pesar de que personas residentes en el área llevaron estos reclamos a la Sociedad para la Prevención de Crueldad Animal de Columbia Británica, nadie respondió a ellos..

El abandono llegó a un punto en el que los vecinos tomaron cartas en el asunto y llamaron a Animal Advocates, para que la rescataran. Afortunadamente este grupo si respondió al llamado.

ABUSO DESPROPORCIONADO

Como se puede ver en un video publicado por asociación de proteccionistas, cuando el equipo de rescate llegó al lugar, encontraron a una perrita llena de lodo helado, deshidratada e indispuesta a caminar por un problema en sus caderas.

Su pelaje estaba pesado por la mugre y por sus propias heces secas. Claramente, Judith no tenía muchas esperanzas y se veía en los ojos.

Afortunadamente Animal Advocates la llevó a un lugar seguro, donde recibió atención médica, un baño, cariño, un corte de pelo y un carrito para poder andar sin mover sus débiles patas traseras.

Judith comenzó a conocer el lado amable de los humanos, recibiendo mucha atención y amor de los voluntarios y de cualquier persona que se acercara a ella.

UNA TRISTE HISTORIA CON FINAL FELIZ

Rápidamente una pareja se interesó en adoptarla para darle un hogar; así que la acogieron y le dieron la vida que se mereció desde el principio; una en la que tiene amigos perros con quien jugar y personas dispuestas a amarla incondicionalmente.

Poco a poco esta perrita conoció el lado lindo del mundo, y pudo por fin ser "el mejor amigo del hombre" amándo a su familia adoptiva como cualquier otro perrito.

Judith pudo vivir los últimos 18 meses de su vida de manera digna, gracias a la preocupación de sus antiguos vecinos y al ardúo trabajo de Animal Advocates y de la pareja que le brindó un hogar de verdad.