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Restos del entierro de un niño 'vampiro' fueron descubiertos en Italia

Fabricio Ojeda
17 oct 2018
01:54

El chico de unos 10 años de edad fue sepultado con una piedra en la boca, lo que según los científicos evidencia prácticas funerarias para evitar que los cadáveres se levantaran de entre los muertos.

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Arqueólogos descubrieron la tumba de un pequeño `vampiro’ durante las excavaciones en un antiguo cementerio de niños romano, donde han sido hallados docenas de cuerpos de infantes y rastros de brujería, incluidos huesos de sapo, garras de cuervos y calderos de bronce.

Según informó Independent, la evidencia recopilada de los huesos sugiere que el niño, conocido localmente como el "Vampiro de Lugnano", estaba infectado con malaria en el momento de su muerte.

"Nunca he visto algo así. Es extremadamente horripilante y extraño", dijo el profesor David Soren, un arqueólogo de la Universidad de Arizona que ha realizado excavaciones en la región durante más de tres décadas.

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De acuerdo con los estudiosos, el niño de aproximadamente 10 años y cuyo sexo aún no ha sido determinado, fue enterrado con una gran piedra en su boca, posiblemente por temor a que volviera a propagar la enfermedad a su comunidad.

Estos restos son el último descubrimiento inusual que surge en este cementerio, que los arqueólogos pensaban había sido reservado específicamente para los bebés y niños pequeños que habrían sido los más vulnerables a la enfermedad.

Pero el esqueleto del "vampiro" es el niño más ‘viejo’ localizado hasta ahora en el lugar.

EQUIPO DE INVESTIGADORES

El esqueleto del niño fue encontrado por arqueólogos de la Universidad de Arizona y la Universidad de Stanford, trabajando junto a investigadores italianos durante el verano en La Necropoli dei Bambini, o el Cementerio de los Bebés, en la región italiana de Umbría.

Según la Universidad de Arizona, el cuerpo del niño estaba colocado sobre su lado izquierdo, tendido en una tumba creada por dos tejas contra una pared. La piedra, hecha de piedra caliza, era aproximadamente del tamaño de un huevo grande y cortada para ser apuntada en un extremo, dijo David Pickel, de la Universidad de Stanford, a USA Today.

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Durante el verano, otros cuatro nuevos sepulcros fueron descubiertos allí, pero este en particular estaba ubicado debajo de una improvisada tumba construida con tejas.

"Sabiendo que se usaron dos tejas grandes para este entierro, esperaba que se encontrara algo único en el interior, tal vez una 'doble inhumación', algo que no es raro en este cementerio, donde un solo entierro contiene dos personas", dijo Pickel, estudiante de doctorado en Stanford que dirigió la excavación.

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"Sin embargo, después de retirar las tejas del techo, nos quedó claro de inmediato que estábamos tratando con una persona mayor".

PROCEDIMIENTOS INUSUALES

De acuerdo con Pickel, las mandíbulas abiertas del niño y las marcas de dientes en la superficie de la piedra eran evidencia de que se le había colocado intencionalmente en la boca.

"Este es un tratamiento mortuorio muy inusual que se ve en varias formas en diferentes culturas, especialmente en el mundo romano, que podría indicar que existía el temor de que esta persona pudiera regresar de entre los muertos y tratar de transmitir la enfermedad a los vivos", explicó el bioarqueólogo Jordan Wilson, otro estudiante de doctorado que examinó el cuerpo.

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Por su parte, el profesor Soren agregó: "Sabemos que los romanos estaban muy preocupados por esto e incluso llegarían al extremo de emplear brujería para evitar que el mal, o lo que sea que contamina el cuerpo, salga".

Un diente con absceso, que puede ser un efecto secundario de la malaria, proporcionó evidencia de que el niño había muerto en la epidemia que afectó a muchos de los habitantes del cementerio.

OTROS DESCUBRIMIENTOS

Otros entierros similares han sido encontrados desde Venecia a Northamptonshire, y junto con el desmembramiento de cuerpos y las estacas clavadas en el corazón, se cree que son métodos para evitar que estos "vampiros" vuelvan para atormentar a los vivos.

En otra área del cementerio romano, una niña de tres años había sido enterrada con pesadas piedras sobre sus brazos y pies, una práctica también pensada para evitar que los cadáveres vuelvan a la vida.

Los investigadores dijeron que estas prácticas proporcionan una visión fascinante de los procesos de pensamiento de los antiguos romanos y sus temores sobre la vida después de la muerte.

"Es algo muy humano tener sentimientos complicados sobre los muertos y preguntarse si realmente es el final", dijo Wilson.

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"Cada vez que puedes ver los entierros, son significativos porque proporcionan una ventana a las mentes antiguas".

Con gran parte del cementerio aún sin explorar, los arqueólogos tienen la intención de regresar al sitio el próximo verano para completar sus excavaciones.

El bioarqueólogo Wilson, estudiante de doctorado de la Universidad de Arizona que analizó los restos óseos en Italia, dijo que la práctica de enterrar a alguien así (conocido como entierro de vampiros), con una roca en la boca es inusual, pero era más común en la cultura romana.

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En Venecia, una mujer mayor ahora conocida como el "Vampiro de Venecia" del siglo XVI, fue encontrada con un ladrillo en la boca en un descubrimiento de 2009.

Y en Northamptonshire, Inglaterra, un hombre del siglo III o IV fue enterrado boca abajo con su lengua reemplazada por una piedra, según un comunicado de la Universidad de Arizona.

Por su parte, los arqueólogos que en 2016 excavaron un cementerio medieval en Kałdus, Polonia, descubrieron cientos de tumbas entre las que encontraron 14 entierros anti-vampiros.

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Algunas de estas personas fueron decapitadas, otras enterradas boca abajo y la mayoría cargadas con piedras.

Una de las principales teorías sobre las antiguas tumbas de "vampiros" es que las personas enterradas de esta manera no eran saludables o estaban discapacitadas, lo que provocó que sus compatriotas los trataran de manera diferente en la muerte debido a sus diferencias físicas en la vida.

Los cementerios, por sus características, han sido en todas las épocas escenarios de historias y leyendas tenebrosas.

En México, un hombre que ha trabajado durante más de 40 años en el camposanto de Mérida, decidió contar las experiencias sobrenaturales de ‘fantasmas’ que ha tenido que enfrentar durante sus años de labores.

En este link podrás conocer las aterradoras historias de Luis Rosado.

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