Niño de 6 años casi muere porque médicos fallaron en diagnosticar apendicitis severa tres veces
Los médicos no pudieron detectar que un menor estaba sufriendo de apendicitis y esto puso su vida en peligro.
Kayne Oughton, de tan solo 6 años de edad, comenzó a sentir fuertes dolores en su abdmen, entonces su madre, Carly, pensó que solo se trataba de un dolor de barriga normal y no le prestó mucha atención.
Pero The Sun cuenta que el pequeño continuó sufriendo fuertes dolores al día siguiente y comenzó a rechazar todo tipo de alimentos o bebidas. Entonces ella supo que el tema era delicado y decidió llevarlo al hospital.
"Tocaron su barriga y dijeron que estaba estreñido, aunque le expliqué que era como un reloj", dijo Carly, de 29 años de edad.
No conforme con el diagnóstico obtenido, quiso tener otra opinión acerca del estado de su hijo y fue a otro hospital. Allí le dijeron lo mismo, pero los dolores del pequeño no dejaban de afectarlo.
La preocupación d eella aumentaba cada minuto y sabía que algo estaba muy mal. Días más tarde, regresó al hospital pues el pequeño tenía fiebre.
"Estaba diez veces peor, tenía anillos negros alrededor de los ojos, estaba pálido, parecía que se estaba muriendo frente a nosotros", dijo.
El menor lloraba y gritaba de dolor, pero los médicos no pudieron entender el verdadero porqué. Fue entonces cuando decidió ir de nuevo a un hospita, con una nota que le había dado una enfermera del diagnóstico del menor. Los exámenes que le realizaron mostraron que sus glóbulos blancos estaban extremadamente altos, un signo de infección delicada.
El pequeño tenía el apéndice perforado y lo trasladaron a Royal Victoria Infirmary de Newcastle para una cirugía de emergencia.
"El cirujano vino a vernos después para decirnos que tuvimos mucha, mucha suerte, y que si no lo hubiéramos llevado allí, podría haber muerto. Hice bien al confiar en mis instintos".
El apéndice del menor se había roto y esto había causado una infección en todo su abdomen. Una semana más tarde el pequeño fue sometido a más cirugías de control. Afortunadamente ya quedó fuera de peligro. Pero la madre del menor quedó muy inconforme con los médicos que vieron a su pequeño por primera vez, pues subestimaron la preocupación de la madre.
Lo mismo ocurrió con un hombre que fue dado de alta por presentar síntomas de gripe normal. Solo que su final no fue tan feliz como el del niño.
El joven de 21 años de edad, le dijo a los médicos que sentía estar muriendo, pero ellos no le prestaron atención a su queja, porque pensaron que se trataba de una gripa común y corriente. Pero horas más tarde, el joven murió luego de un paro cardiaco mientra estaba en un coma inducido.