Bebé milagro que pesaba apenas 400 gramos tenía "nulas probabilidades de sobrevivir"

La pareja nunca esperó tener hijos propios. Cuando se enteraron de que un bebé estaba en camino, pensaron que era un milagro.

Ashley Zachmeyer, de 22 años, fue diagnosticada con síndrome de ovario poliquístico (SOP), un trastorno hormonal que puede causar sangrado uterino anormal, aborto espontáneo o parto prematuro e infertilidad.

Nunca esperó tener un bebé y se sorprendió realmente al saber que tenía siete semanas de embarazo.

Luego de 18 semanas, ella y su esposo, Jeffery, recibieron una noticia terrible: el bebé tenía tres semanas de retraso en el desarrollo y había muy poco líquido amniótico.

El médico le dijo a Ashley que el bebé tenía menos del 20 por ciento de posibilidades de sobrevivir. Ashley le dijo a Love What Matters:

"Quería gritar y llorar", escribió. Esa ira pronto se convirtió en determinación, no me estaba rindiendo."

Cuando otro especialista le dijo que podría tener un aborto espontáneo, fue una noticia desgarradora. Sin embargo, a medida que pasaban las semanas y con cada revisión, Adalee seguía creciendo, aunque mucho más lento que el desarrollo fetal promedio.

A las 26 semanas, se produjo un problema con el flujo de sangre al cordón umbilical que produciría un aborto espontáneo dentro de las 24 horas. El día siguiente llegó y pasó, y para las 29 semanas, Adalee pesaba 454 gramos, un peso que deleitaba a sus padres.

El 22 de junio de 2017, Ashlee tuvo una cesárea porque no había más líquido amniótico. Adalee nació a las 29 semanas y 5 días, con un peso de 411 gramos.

Pasaron tres semanas antes de que los padres recién nacidos pudieran sostener a Adalee por primera vez, un momento que la pareja pudo apreciar profundamente.

"Esperamos un diagnóstico de sangrado cerebral o su necesidad de someterse a una cirugía en sus intestinos, pero nunca llegó", compartió Ashley. “Los médicos nos dijeron que era poco común ver a un bebé nacido tan pequeño pero que no tenía complicaciones, además de la necesidad de crecer. Nuestro doctor la llamó superestrella."

Después de 106 días en NICU, Adalee pesaba 4 libras y 4 onzas (aproximadamente 2 kilogramos) y estaba lista para irse a casa. No hay duda de que bAdalee superó las probabilidades, y sin importar los desafíos que enfrentaron sus padres, no perdieron la esperanza.

“Nuestra niña de 14.5 onzas, con menos del 20% de posibilidades de supervivencia, vivió. Ella lo hizo. Ella sobrevivió", declaró Ashley. "Aunque sea pequeña, es feroz".

Adalee no ha sido la única bebé que ha corrido con suerte. Brody Unrau nació 15 semanas prematuro, pero ha estado desafiando las probabilidades en cada paso de su corta vida, dice su madre, Randi.

Cuando Brody Unrau nació, los médicos le dijeron a los padres del pequeño bebé que él era incompatible con la vida."Brody estaba conectado con su gemelo, Blake, quien no lo logró cuando nació", dijo Eric."Pero supongo que descubrimos que Brody, todas las partes de su cuerpo estaban trabajando el doble de duro porque estaba haciendo crecer a su hermano a su lado".

En una noticia similar. un bebé recién nacido fue expulsado del quinto piso de un edificio en Tailandia, minutos después de tomar su primer aliento.

Los residentes de un edificio de apartamentos en Samut Prakan, Tailandia, encontraron al bebé en un huerto de bananos al lado del edificio, donde aterrizó en un parche de hojas de plátano. Las hojas amortiguaron su caída y salvaron su vida.

Hang Konhaan, un vecino preocupado, dijo que escuchó los gritos a las 10:30 am, pero no le prestó atención en ese momento.