Mujer a punto de dar a luz se da cuenta de que su cama de hospital sería su lecho de muerte

La madre estuvo al borde de la muerte durante la cesaría de su primer hijo, sin haberse enterado de la gravedad del asunto.

Los hijos son lo más importante que cualquier padre puede tener, es por ello que serán capaces de hacer cualquier sacrificio por ellos.

Ese fue el caso de Kristen, quien se encontraba embarazada y padecía un síndrome extraño que podía acabar con su vida.

Su parto, en vez de ser uno de los momentos más memorables y hermosos para ella, se podría haber convertido en un combate de guerra donde no sabía si iba a sobrevivir.

ESTADO DELICADO

Era su primer embarazo, durante los meses de gestación todo fue genial, muy saludable.

Pero el doctor a tiempo se dio cuenta de que Kristen padecía el síndrome de HELLP. Es por ello que el bebé necesitaba nacer con urgencia, semanas antes de lo planeado, o si no podrían morir ambos.

"No me dí cuenta de lo enferma que estaba. A mi esposo le dijeron que podría no sobrevivir; Mis posibilidades eran alrededor del 20 por ciento. Necesitaba prepararse para salir del hospital con un bebé, pero no con su esposa.” Escribió la mujer para Love What Matters.

“Tenía el síndrome de HELLP, una forma grave de preeclampsia. Sentí que me estaba muriendo, y de hecho, lo estaba,” agregó.

UN MILAGRO

Su hijo llegó tras una cesárea de emergencia, en buen estado de salud. Pero Kristen se encontraba grave. Se estaba desangrando internamente, teniendo que hacerle transfusiones de sangre y plaquetas.

Su hígado, según palabras de su doctor, parecía que hubiera recibido un disparo. Aunque nunca tuvo idea de lo grave que era su asunto y lo cerca que estuvo de la muerte.

"Tenía miedo de olvidar los detalles del evento, o de estar agradecida de estar vivos. Me quedaría despierta toda la noche con miedo de quedarme dormida porque tal vez no me despertaría,” finalizó.

SACRIFICIOS DE MADRE

Actualmente Kristen y su esposo tienen dos hijos totalmente sanos, y ella trata de contar su historia para que así los futuros padres sepan los riesgos que puede tener un parto.

Como ella, Charlene Flores fue otra mujer admirable que sacrificó su vida para tener a su cuarta hija.

Todo comenzó al tener contracciones muchas semanas antes de la fecha establecida, por lo cual los doctores tuvieron que proceder a una cesaría de emergencia.

La mujer de 27 se encontraba sangrando internamente, lo que hacía la cirugía de muy alto riesgo; además de poseer problemas cardiacos. Pero ambos padres estuvieron de acuerdo.

Al terminar, fue todo un éxito, pero minutos después Charlene murió por un ataque al corazón. La bebé se llama Quinn y junto a sus hermanas y su padre Elesandro, están tratando de sobrellevar la situación económica y emocional que están viviendo.