La dura verdad de la violencia de género: su marido la llevó al bosque y le cortó ambas manos
Margarita Gracheva de 26 años fue víctima de violencia doméstica cuando su esposo Dimitry Grachev la llevo al bosque y le cortó las manos con un hacha.
Las mujeres en Rusia viven a merced de las leyes que son permisivas con la violencia de género, causando que estos casos de maltrato se hagan más comunes y más terribles como el caso de Margarita.
Margarita y Dimitry tuvieron dos hijos los cuales no saben nada de lo sucedido, según declaró Gracheva.
Según La Nación, Dimitry un hombre violento e inseguro ya había dado muestras de ira descontrolada cuando días antes hubo un incidente con su esposa que fue el preludio del terrible acto que le haría a Margarita.
"Él tomó un cuchillo y lo puso en mi garganta. Y repetía: '¡Admítelo! ¿Me estás engañando o no?", le dijo Margarita a la BBC describiendo la alarmante situación que vivió Gracheva con Dimitry, luego la mujer fue a la policía a denunciar a su marido consiguiendo solo desinterés de parte de los oficiales de guardia.
LAS LEYES Y QUIÉNES DEBEN HACERLAS CUMPLIR LE FALLARON
La vida de esta pareja rusa fue signada por la violencia, pues desde mucho tiempo atrás cuando ya el hombre golpeaba a la mujer.
Sin embargo debido a los cambios de algunas leyes por el congreso ruso como la que dice que si una mujer es golpeada por primera vez, pero no es hospitalizada, el caso pasa a ser administrativo y no un delito.
“En mi caso, él fue multado con 10.000 rublos (US$150)", contó la joven.
Este tipo de leyes permite que la violencia escale a un nivel superior, así fue que un día después de llevar a sus hijos a la guardería, Dimitry trasladó a la fuerza a Margarita a un bosque a las afueras de Moscú donde hizo lo inpensable.
"¡Pon tus manos sobre el árbol!', "Yo lloraba, gritaba y le rogaba que no me hiciera daño", "Él me dijo que no mirara y comenzó a cortarme las manos", describió el terrible momento Gracheva.
MARGARITA ESPERA SEGUIR VIVIENDO EN TRANQUILIDAD
La joven rusa luego del ataque fue operada, por lo que pudo conservar la mano izquierda, señaló The Times. La otra fue imposible restituirla por el terrible estado en que la dejó su esposo, Dimitry fue juzgado y castigado con 14 años de cárcel.
Margarita no se sintió conforme con la sentencia ya que esperaba una cadena perpetua para que ella y sus hijos tuvieran más tranquilidad sabiendo que Grachev pasaría el resto de su vida en la cárcel, sin embargo la joven espera que los próximos años sean mejores y felices al lado de sus hijos.