Mujer que pasó 3 meses presa tras policía confundir algodón de azúcar con drogas demanda al condado

Una mujer en el condado de Monroe está demandando a la policía después de pasar meses en la cárcel por un arresto injustificado que le hizo perder eventos importantes en su vida.

Dasha Fincher fue arrestada en la víspera de Año Nuevo en 2016 después de que la policía encontró bolas de algodón de azúcar que mostraron un falso positivo para metanfetamina.

La demanda contra los dos agentes que la detuvieron y el fabricante de la prueba de drogas en la carretera se presentó el jueves en un tribunal federal de Georgia.

Se relaciona con el tiempo que estuvo en prisión, lo que hizo que se perdiera cosas importantes en su vida cuando dijo:

"Mi hija tuvo un aborto involuntario, así que no estaba allí para eso. Nacieron mis nietos gemelos. Me lo perdí".

Según el informe policial sobre incidentes, Fincher estaba "temblando" y "muy ansiosa" cuando la detuvieron. La búsqueda de su vehículo encontró una gran bolsa de plástico que contenía una sustancia similar a un cristal azul.

Fincher le dijo a la policía que era una bolsa de algodón de azúcar, pero después de que diera positivo para el cristal de metanfetamina, la policía la arrestó y la acusó de posesión y tráfico de metanfetamina.

Al no poder pagar su fianza -que se fijó en $1 millón- pasó casi cuatro meses en la cárcel.

En marzo de 2017, la Oficina de Investigación de Georgia probó la bolsa y llegó a la conclusión de que no era más que algodón de azúcar.

Todos los cargos contra Dasha se retiraron cuatro semanas después, el 18 de abril de 2017, y ahora solicita daños punitivos y honorarios judiciales por el arresto injustificado.

Según la demanda de Dasha, el tipo específico de prueba de drogas que usó la policía tiene un historial de resultados falsos, y el colorante azul en las bolas de algodón de azúcar probablemente causó el resultado.

En un caso sorprendentemente similar, Joseph Burrell, de 31 años de edad, de Mankato, Minnesota, fue detenido por la policía en un estacionamiento de una tienda de abarrotes por no tener las luces encendidas.

Durante una búsqueda en su vehículo, la policía encontró una bolsa que contenía polvo azul, que una vez que se probó con la prueba de campo, dio positivo para contener metanfetamina.

Al igual que Dasha, fue arrestado y pasó casi tres meses en la cárcel después de no pagar la fianza que se fijó en $250,000.

Poco antes del inicio de su juicio en febrero de 2015, pruebas más exhaustivas en un laboratorio de crimen demostraron que el polvo azul contenía vitaminas y no metanfetaminas y los fiscales abandonaron el caso como resultado.

Los falsos positivos en las pruebas de drogas también pueden tener efectos de gran alcance en otras formas.

Una escritora de Palm Springs, California, Maggie Downs, tenía 42 semanas de embarazo de su primer hijo cuando dio positivo por metanfetamina.

Maggie insistió en que nunca había tomado ningún medicamento que contuviera la sustancia y que había estado comiendo y viviendo saludable durante todo su embarazo.

Pero debido al resultado positivo de la prueba, el hospital estaba obligado a informar el incidente a los Servicios de Protección Infantil.

Se descubrió que la causa de los falsos positivos fue activada por el inhalador de Maggie. La medicación para el asma es uno de los pocos productos químicos que pueden dar un resultado positivo a la metanfetamina en su cuerpo.

Semanas difíciles siguieron al nacimiento de su hijo mientras Maggie intentaba convencer al personal del hospital de su competencia y condición física para ser madre, a fin de no perder a su hijo. Para alivio de Maggie, los asuntos se resolvieron y finalmente pudo llevar a su bebé a casa.

Los falsos positivos en estos tres casos podrían haber cambiado de manera irrevocable sus vidas para siempre. Los riesgos son altos y se debe tener cuidado en cuanto a la exactitud de los resultados.