Mujer casi pierde el labio tras inyección de bótox que horriblemente duplica su tamaño
Luego de unas copas de vino con sus amigas, Rachel Knappier decidió rellenarse los labios. Pero no notó que la mujer que lo haría era una exconvicta sin entrenamiento.
Cuando Rachael Knappier fue a una "fiesta de bótox" en casa de una amiga a finales del mes de agosto, planeaba aplicarse un poco del remedio anti-arrugas en la frente mientras compartía un poco de vino espumeante con sus amigas.
Pero, tras unas copas de Prosecco, accedió a rellenarse los labios también. Lo que no se imaginó es que la mujer que le inyectó el relleno accidentalmente perforaría una arteria, haciendo que sus labios se inflamasen terriblemente.
Las complicaciones fueron, de hecho, tan graves, que casi perdió el labio superior. Rachael dijo que "mi amiga habló maravillas de esta técnico de belleza y lo genial que era, así que decidí hacerlo".
Previamente se había echo rellenos menores en el labio con una efnermera estética local altamente calificada, para emparejar una pequeña cicatriz, resultado de un accidente como adolescente.
A pesar de que la inyección era apenas un relleno ligero, Rachael no tenía intención de hacérselo en la fiesta. Pero luego el alcohol tuvo su efecto. Las fiestas de bótox ofrecer tratamientos de belleza a bajo costo, relajándote con tus amigos. Millones de personas asisten cada año.
El relleno puede tener un costo promedio 25% a 50% inferior al costo típico en una clínica, al recibir tasas grupales. Rachael, oriunda de Leicestershire, dijo que "hubo champaña y torta y era como un proceso en serie, chica tras chica sentada en la cocina esperando su turno con anestesia local en crema en sus rostros", contó.
"La técnico, que yo pensé que era una enfermera, no me pidió firmar ningún papel, y debí haberme preocupado. Pero estar en la fiesta con amigos le quitó toda la seriedad al inyectarme relleno en la cara", dijo.
"Ella se dio cuenta del golpe en mi labio cuando estaba poniéndome el bótox, y me dijo que podía inyectarme un poquito de relleno si quería. A Rachael le durmieron el labio con crema antes de acostarse en una cama, donde la mujer le aplicó un relleno que le dijo era marca Teosyal, aunque eso resultó ser falso.
"Un inyección por arriba, cerca de mi nariz fue muy dolorosa", recuerda Rachael. "En pocas horas me sentí mal, mis labios se inflamaron como nunca había visto antes y la presión era insoportable"
Aterrada, llamó a la técnico (quien Rachael luego se enteró había salido de la cárcel apenas un año antes), quien le devolvió la llamada por video, para darle un vistazo a sus labios.
Rachael dijo que "quedó impactada visiblemente, se tapó la boca con las manos, me dijo que tenía una reacción alérgica y que debía tomar un antihistamínico e ir al hospital. Por el dolor de la inyección y la presión tuvo que llamar a una enfermera, que le dio intecciones de antihistamínicos.
Un par de días después, le dieron inyecciones para disolver la sustancia inyectada. "Fue tan doloros que mi mamá, sentada en el piso de arriba, me oía gritar", cuenta. En 72 horas, la inflamación comenzó a reducirse. Tres meses después, sus labios casi han vuelto a lo normal.
Agregó que "nunca volvería a ir a una fiesta de bótox de nuevo. Estoy molesta por no haber investigado y asumir que todos los que inyectan bótox y rellenos han estudiado medicina. Pude tener la misma reacción al relleno con un doctor, pero habrían sabido cómo tratarlo".
Rachael tuvo suerte de que sus heridas se recuperasen tan fácilmente. No todos tienen la misma fortuna. Recientemente una chica apenas y pudo volver a caminar después de un terrible accidente y múltiples cirugías.
Victoria Peacock es una chica de 22 años que fue atropellada por un camión cuando estaba conduciendo para ir a su trabajo.
Fuente: Freepik
El accidente la dejó en cama, con un estado muy crítico sin poder caminar por mucho tiempo, además de tener que sometida a varias cirugías.
Recientemente compartió un video donde se la puede ver dando sus primeros pasos, toda una guerrera. En Junio, Victoria Peacock tuvo un accidente muy fuerte cuando iba en camino a su trabajo en Lake Jackson, Texas.