Granjeros se unen para ayudar a vecino con cáncer en caritativo gesto

Una comunidad de Texas hizo lo inimaginable cuando supieron que su vecino agricultor no había podido trabajar en sus cultivos por estar enfermo de cáncer.

Cuando granjeros del oeste de Texas descubrieron que uno de sus vecinos tenía cáncer y no podía hacer su cosecha de algodón, se unieron para ayudarlo.

CNN reportó que incluso rechazaron la ayuda de varias personas pues ya era demasiada la que tenían.

Se trata de Greg Bishop, un hombre que vive en el condado de Floyd, al noreste de Lubbock, y que fue diagnosticado con leucemia hace pocos meses. Pese a que se encuentra bajo tratamiento, es casi imposible para él trabajar como solía hacerlo.

Es por ello que, la semana pasada, los agricultores vecinos llevaron 20 cosechadoras de algodón y todo el resto del equipo necesario para cosechar los campos de Bishop, aproximadamente 450 acres en total.

Aaron Hendricks, el Gerente General de Floydada Co-Op Gins, ha conocido a Bishop por aproximadamente 25 años y dice que es un miembro respetado de la comunidad.

"No le habría pedido ayuda a nadie, pero habría sido el primero en salir si alguien más estuviera enfermo", dijo Hendricks.

El gerente afirmó que más de 80 personas se dirigieron a la granja de Bishop para ayudar con su cosecha, y que personas de otro negocio colaboraron con hamburguesas para alimentar a aquellos que hacían la gran labor.

Además de toda la maquinaria, los granjeros dirigieron el tráfico, pusieron lonas en las pacas y se deshicieron de las plantas rotadoras que se habían metido en los campos.

Asimismo, otras empresas suministraron camiones de combustible y servicio en caso de que alguno de los vehículos se averiara.

Un hombre que ayudó a organizar la junta dijo que quedó abrumado por la cantidad de ayuda que recibieron. Robert Nixon afirmó que comenzaron a trabajar a eso de las 10 de la mañana, y finalizaron antes de las 3 p.m.

Terminaron con unas 1.200 balas de algodón procesado que valen alrededor de $ 420.000, dijo Hendricks.

"Si lo hubiera hecho él mismo con una máquina, probablemente le habría tomado entre dos y tres semanas", dijo Hendricks sobre Bishop.

La usuaria de internet, Linda Dodge-Hinds, se sintió conmovida por la acción de estos tejanos, diciendo: "Hay tanta violencia y crueldad en este mundo. Qué dulce es escuchar una historia de bondad y cuidado"

SILLAS QUE SALVAN VIDAS

En 2014, un acto de caridad similar se presentó en un vecindario de Houston. Una comunidad se unió para darle comodidad a un señor que sufría de leucemia mientras hacía sus caminatas.

Charlie George tiene cáncer, pero suele dar caminatas por su vecindario para salir de casa y mantenerse positivo. No obstante, a medida que progresaba la enfermedad, su cuerpo menos podía esforzarse.

Una vecina, Shellye Arnold, decidió ofrecerle su apoyo, entonces un día le dejó una silla en su patio para él y adjuntó un letrero que decía: “Sillas para Charlie... o para otras personas que necesitan un descanso”.

…Le dio a George un lugar para sentarse si lo necesitaba a medida que hacía sus caminatas.

Más tarde, la comunidad entera se unió a esta idea, demostrando que Charlie era muy querido en su vecindario.