Hombre de 42 años que defendió a mujer abusada fue baleado por la mafia

Luego de haber alzado su voz contra el grupo delictivo demasiadas veces para el gusto de éstos, Eduard Colmena perdió la vida violentamente.

El pasado sábado 22 de diciembre Eduard Colmena fue asesinado por maleantes en Baró de Viver (Barcelona). Según manifestaron vecinos de la zona, Colmena en varias ocasiones se había rebelado contra un "clan" que tenía azotado al barrio.

Esta familia de gitanos habría tenido numerosos encuentros con Eduard en el barrio, y luego de que el hombre de 42 años de edad intentara defender a una mujer recientemente, el clan decidió que pagaría con su vida.

La familia criminal tenía de apodo "Los Pistoleros", pues eran notoriamente prestos a desenfundar sus armas. Según explican los mismos vecinos, este grupo se dedicaba al narcotráfico en la zona.

No le gustaban las injusticias, le han matado por ayudar

Por si eso fuera poco, los mismos sujetos tenían un historial de amedrentar violentamente, golpear y maltratar a muchos vecinos de la zona, y particularmente, agredir a las mujeres. Eso siempre fue un punto de contención entre ellos y Eduard.

El antiguo luchador del estilo grecorromano en varias oportunidades salió en defensa de las víctimas de este clan criminal. "El clan no pudo soportar que un payo les plantase cara; por eso le decían 'El Payo Loco", dicen los vecinos.

Durante 4 años, el clan "se la juró" a Eduard. Y este año, un par de días antes de la Navidad, por fin cumplieron su cometido y segaron su vida. Eduard murió como vivió: defendiendo a los débiles. Esa nobleza acabó con su vida.

Recién había salido en defensa de otra mujer, tras una nueva agresión por parte de miembros del grupo. "Edu", sumamente disgustado, "le levantó y le dijo 'esto no se le hace a una mujer'". No le importaron las amenazas que existían en su contra.

"No le gustaban las injusticias, le han matado por ayudar", dicen con amargura sus vecinos.. Aún hablan de él con una mezcla de cariño e indignación por las circunstancias de su muerte. Luego del hecho, el clan se ha dado a la fuga del barrio.

No hay arrestos en el caso, por los momentos.

Pero no siempre los maleantes se salen con la suya. En los Estados Unidos, una mujer de 88 años fue atacada en su hogar recientemente, pero por fortuna fue capaz de detener el intento de violación del sujeto, tras lo cual contó su historia a medios locales.

El ataque sucedió en el departamento de Parkesburg de Helen Reynolds. Es uno de varios casos de invasión doméstica que han ocurrido recientemente en el condado Chester. En esate caso, un hombre haciéndose pasar por un empleado del complejo de apartmanetos irrumpió en el hogar de Reynolds y la ató con cinta adhesiva.

"La envolvió por toda mi cara y mi nariz y mis lentes, puso un pedazo en mi boca", dijo Reynolds. La mujer de 88 años logró entablar una conversación con el sospechoso, logrando convencerlo de no violarla.